Las empresas extranjeras radicadas en la Isla perderán su mayor atractivo para los trabajadores cubanos cuando en enero dejen de pagar un por ciento del sueldo en dólares, como anunciara el lunes el Ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca.
“Se trata, sencillamente, de una dolarización sui generis donde el afectado es el cubano. O sea, crean la unificación monetaria, pero dependemos del dólar. El dólar es para el Estado, para el gobierno. La tragedia y los sufrimientos, para el pueblo porque el peso cubano es una moneda totalmente devaluada”, dijo a nuestra redacción el periodista independiente habanero, Dimas Castellanos.
“Es un capitalismo sin sindicatos ni otras asociaciones de protección laboral. Quien negocia con la empresa extranjera es el monopolio cubano. El obrero no participa en la negociación, ni se le consulta”.
“La medida perjudica a 40 mil cubanos contratados en modalidades de inversión extranjera, y que están sometidos a una explotación brutal, una forma de esclavitud moderna”, apuntó el comunicador.
Roberto Díaz Vázquez, de la Fundación Logos, con sede en la capital, puntualizó que el régimen “está elaborando toda una estrategia para que se le escape la menor cantidad de divisas posible”.
“Es el motivo principal de estas disposiciones, subrayó, “se estima que la fuga de capital está entre los 1,500 y los 2,600 millones de dólares anuales, una cifra realmente valiosa que el gobierno quiere retener dentro de Cuba”.
“Otra razón es que se quiere impedir a toda costa que el ciudadano se empodere, ya no de pesos cubanos, ya no de negocios privados, no de capacidad e independencia en cuanto a la movilidad interna, sino que se empodere de una divisa poderosa que le permitiría, inclusive, realizar inversiones en el exterior, con la consecuente pérdida para el gobierno de toda una gama de posibilidades con esta plata, y con este inversor que tiene dentro de sus fronteras nacionales., pero que, debido a las restricciones impuestas por el concepto ideológico permanente, tiene que realizar sus operaciones fuera del país”, indicó Díaz Vázquez en entrevista con Radio Televisión Martí.
Malmierca argumentó que “posiblemente la mayoría de los trabajadores recibirán salarios mejores por el asunto de que, en vez de dos, el convertidor ahora es 24, y los salarios se podrán fijar en pesos cubanos…”.
[Las autoridades] “quieren dar la impresión de que se terminó la dualidad monetaria en Cuba. Es una falacia. Todos lo sabemos”, denunció el directivo de la Fundación Logos.
El titular de Comercio Exterior acotó que “las empresas que exportan tendrán mayores beneficios que las que venden en el mercado nacional. Entonces, cada caso hay que adaptarlo a las circunstancias y buscar que no haya afectaciones”.
“A lo que afecta primero que todo, es al consumo, y en un segundo plano al mercado”.
Pero serán los empleados del sector presupuestado los más dañados. Son ellos los que sufrirán, principalmente, ese incremento de precios que, necesariamente tendrán que hacer los emprendedores que producen bienes y servicios, destacó el sociólogo Ángel Marcelo Rodríguez Pita.
“Los emprendedores acceden a los mercados minoristas en Moneda Libremente Convertible (MLC) para comprar los insumos, los equipamientos, los materiales. Igualmente, para comprar alimentos que luego se elaboran y se venden en el mercado minorista”.
“Ante esta circunstancia tienen que subir los precios en el mercado interno”, añadió Rodríguez Pita.