A mediados de agosto pasado, durante las prácticas de las tropas ucranianas para el desfile por el 30 aniversario del Día de la Independencia, que se celebra el 24 de agosto, los soldados marcharon por la calles de Kyiv, la capital de Ucrania, cantando el estribillo que se ha vuelto popular en el país, “Putin ju---o”.
La cadencia marcial compara al presidente ruso Vladimir Putin con el glande del miembro genital masculino, nombrado en su manera más vulgar. Varios videos de los ensayos del desfile con los uniformados cantando, se hicieron virales y el propio jefe del ejército ucraniano reconoció el derecho de los soldados a entonar el canto acompañado de los redoblantes. La revista Newsweek hacía mención del canto de las tropas ucranianas en las prácticas para celebrar la independencia y la prensa oficialista rusa comparaba a los soldados ucranianos con los Talibanes.
Sergio Borschevsky, ex diplomático ucraniano y miembro de la Junta Directiva de la Asociación de Escritores de Ucrania, dijo a Radio y Televisión Martí que sin duda se trata de una expresión soez, que llama a las cosas por su nombre y una frase adecuada para referirse al presidente ruso. Borschevsky estuvo destinado en la embajada de Ucrania en La Habana de 1994 a 1997.
Una expresión soez, que llama a las cosas por su nombre ...
Durante los convulsos meses iniciales del 2014, tras la huida del entonces presidente ucraniano Víctor Yanukovich a Rusia, en medio de las revueltas del Euromaidan, la victoria de la Revolución de la Dignidad y la ocupación rusa de Crimea, las críticas de los ciudadanos ucranianos iban directas al mandatario ruso.
Los fanáticos del club de fútbol Shaktar (Mineros) de la ciudad de Donetsk, salieron a las calles a finales de marzo del 2014 cantando el lema, difundido siete años después más allá de los estadios y arenas deportivas, al punto de que tiene una entrada especial en Wikipedia.
“Hay que ver cuándo y en qué condiciones surgió. Fue proclamada por primera vez el 30 de marzo de 2014 por los hinchas del club de fútbol "Metalist" de Járkiv, después de su match con "Shajtar" de Donetsk. Es decir, por la gente simple y no por políticos o periodistas. Después se difundió ampliamente, no solamente en Ucrania, sino en varios países, incluso entre los opositores rusos”, explicó el diplomático desde Ucrania.
“Debo confesar que en aquel entonces una sola frase de dos palabras me pareció demasiado corta y escribí una balada que fue difundida por "Ukrinform", la Agencia estatal de información de Ucrania. Y ¿por qué tanta popularidad? Porque Putin es lo que es”, constató Borschevsky.
En julio del 2014, el diario The Washington Post hacía referencia al insulto de los ucranianos cuando el entonces ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Andriy Deshchytsia, frente a la embajada rusa en Kyiv, usó la frase junto a varios manifestantes. El video del canciller ucraniano y los manifestantes cantando fue titular en varios países.
El diario estadounidense tradujo la expresión en inglés como “Di--head” y no faltaron las protestas de diputados rusos y funcionarios de la cancillería moscovita. Días después, la edición digital de la revista The Atlantic reproducía un artículo de la periodista Daisy Sindelar, de Radio Europa Libre/Radio Libertad (RFE/RL) explicando que la mala palabra se había convertido en un lema político, comparable al “Yes we can” (Si podemos) de la campaña presidencial de Barack Obama en el 2008 o a la histórica arenga francesa “Vive la Révolution”.
“Conozco personalmente a Andriy Deschytsia, ex-ministro de Asuntos Exteriores, quien acompañó esta expresión, junto con la multitud cerca de la embajada rusa. Andriy fue vocero del Ministerio de Asuntos Exteriores, cuando yo trabajaba de subdirector de la Primera dirección territorial. Actualmente Andriy es embajador en Polonia. Es una persona culta e inteligente. Pero... Putin es lo que es”, comentó Borschevsky, quien laboró en la cancillería ucraniana hasta el 2007, cuando se retiró por diferir de la política de Yanukovich.
Para el presidente de la Alianza de Traductores de Kyiv, la frase ha logrado un propósito, si se tiene en cuenta el malestar generado entre las altas personalidades del Kremlin, así como en la prensa oficialista rusa.
El canto, según se puede ver en varias publicaciones de YouTube, se ha entonado en Japón, Brasil y hasta por mariachis mexicanos poniendo acento mexicano a la tonada rebelde. Tampoco falta en los partidos internacionales de fútbol donde interviene la selección ucraniana, y se escucha desde las tribunas, persistentemente, como un grito desafiante.
Una sola frase de dos palabras me pareció demasiado corta...
Cuando en junio y julio de este verano del 2021 se disputaron en varias ciudades europeas los partidos de fútbol de la pospuesta Copa Europea 2020, en cada partido donde intervenía la selección ucraniana, se escuchaba gritar desde las gradas, a todo pecho, el "Putin ju--o". Así fue en Bucarest cuando los ucranianos se enfrentaron a Macedonia y Austria. En ese entonces, parlamentarios rusos amenazaron con represalias a las entidades deportivas ucranianas y con prohibir la entrada de fanáticos ucranianos a los estadios europeos para futuros encuentros. Igual fue la reacción de la prensa rusa controlada por el Kremlin.
En la opinión Borschevsky, gran conocedor del idioma español y reconocido traductor de importantes autores como Lope de Vega, Calderón de la Barca, Sor Juana Inés de la Cruz, Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Julio Cortázar, Camilo José Cela, Alejo Carpentier, Octavio Paz, Isabel Allende y Jorge Luis Borges, las expresiones empleadas por cubanos y ucranianos para referirse a Díaz-Canel y a Putin son una forma de lucha contra el totalitarismo.
“La mayor parte de mi vida viví en la Unión Soviética y en el código penal de la URSS, así como el de la República Socialista Soviética de Ucrania. Existían artículos que establecían encarcelamiento por diferentes delitos políticos como calumnia contra el régimen político-social existente. Pero ¿dónde está ahora la URSS? Se jodió la bicicleta, como se dice en Cuba. Si queremos vivir en un mundo democrático, debemos luchar contra gobiernos totalitarios. No hay otro remedio”, explicó el escritor y diplomático ucraniano.