El encarcelamiento del artista Hamlet Lavastida es un paso más del régimen en la escalada represiva que utiliza la ley y las justificantes legales como un mecanismo para legitimar la represión, denunció este miércoles el abogado y periodista Eloy Viera Cañive, residente en Ontario, Canadá.
“Creo que estamos en presencia de otra ‘Primavera-Verano Negra’ que empezó desde noviembre del año pasado, pero que, sin duda alguna, se radicalizó después del 8º. Congreso del Partido Comunista”, dijo.
Lavastida, detenido desde el 26 de junio en el cuartel general de la policía política conocido como Villa Marista, está acusado del supuesto delito de "instigación a delinquir" y su expediente ya fue puesto, este martes, a disposición de la Fiscalía que tiene 72 horas para decidir qué tipo de medida cautelar le impondrá al creador.
“Me parece totalmente desacertada desde el punto de vista legal, la imputación que le hacen porque vuelven a utilizar el recurso de vigilar las expresiones en las redes para penalizar y reprimir conductas ‘políticamente reprochables’. Una represión penal políticamente motivada es una represión injusta y no lo digo yo, lo dicen los estándares internacionales”, indicó el jurista y agregó que las autoridades entienden las ansias de cambio de la sociedad cubana como “desorden social” y como una amenaza a su propia permanencia en el poder.
“El gobierno lo que está protegiendo no es la seguridad de un Estado sino su propia seguridad. Lo que se ha protegido siempre en Cuba, cuando se utilizan este tipo de figuras, este tipo de fórmulas no es otra cosa que la seguridad del propio gobierno”, destacó Viera Cañive.
El sitio Razones de Cuba publicó una nota en la que informa sobre el arresto de Lavastida, a quien presentó como "contrarrevolucionario" y acusó de instigar a otros a delinquir.
“…de manera reiterada ha estado incitando y convocando a la realización de acciones de desobediencia civil en la vía pública, utilizando las redes sociales y la influencia directa sobre otros elementos contrarrevolucionarios", señaló el medio.
Según Razones de Cuba, "paralelamente, orientó a otros 'contrarrevolucionarios' a que crearan una organización de carácter político para enfrentarla a las instituciones del Estado. Esa organización utilizaría como pretexto un supuesto clima de ingobernabilidad para demandar la dimisión del Gobierno, entre otras propuestas".
En ese sentido, el artista habanero Julio Llópiz-Casal alertó del peligro de que el gobierno pueda hacer ejecutar la ley, aún en las circunstancias en que el encausado es inocente: “Pueden implementar cualquier tipo de resorte necesario para forzar una situación que presente a la persona como un delincuente”.
“A pesar de la amenaza que representa cómo funciona la ley en Cuba y el modo en que, específicamente la Seguridad del Estado, la implementa para presionar, hostigar y reprimir por causas políticas, yo creo, nos gusta creer a un grupo de amigos, que ese argumento no se sostiene”, explicó.
“El abogado tiene que estar bien enterado. La ley misma escrita da pie a señalar que es un asunto tomado por los pelos, además de otros atenuantes que hay a favor de Hamlet que tienen que ver con lo que ha sucedido: quien hizo la incitación a delinquir fue Humberto López haciendo público un mensaje que habían pasado por privado un grupo de personas”, apuntó Llópiz.
El vocero del régimen Humberto López mencionó a Hamlet Lavastida en su sección del Noticiero Nacional de Televisión del 8 de febrero, titulada: “Cómo se financia la subversión en Cuba”.
En esa emisión, López acusó de “dañina” la idea del artista, expuesta en un chat privado, de marcar los billetes nacionales de alta denominación con imágenes alusivas al Movimiento San Isidro o al 27N, surgido tras la concentración de centenares de personas frente al Ministerio de Cultura el 27 de noviembre de 2020.
Para Viera Cañive el encierro del artista se trata de algo más: “es un mensaje que se le quiere enviar a la comunidad de cubanos residentes dentro y fuera de la isla, de que el Estado sigue manteniendo el control absoluto y puede reprimirte por tus expresiones en la Red”.
“Se está intentando construir, nuevamente, toda una teoría legal alrededor de un hecho que no debería ser punible en ningún lugar del mundo porque lo único que implica es la limitación de un derecho fundamental como la libertad de expresión”, concluyó el abogado.