Fotografías del rostro de algunos de los presos políticos cubanos aparecieron la noche de este martes adosadas a un árbol frente a la embajada de Cuba en Washington, obra de la activista cubana Anamely Ramos, quien desde hace una semana ha venido demandando ante esa sede una respuesta a la prohibición de regresar a Cuba que le impuso el régimen en febrero.
En respuesta a una llamada de los diplomáticos cubanos, agentes del servicio secreto retiraron las instantáneas que la activista había colocado en el enrejado de la embajada, a lo que ella respondió lanzándolas al interior del inmueble.
“Esos rostros de presos son los que necesitan protección. No podemos dejarlos solos. Dice la policía que yo no puedo ensuciar la embajada. La verdad es que la estoy limpiando con esos rostros”, escribió Ramos al pie de un video publicado en Facebook.
El 16 de febrero, la aerolínea American Airlines informó a Ramos que el Gobierno cubano no le permitía ingresar a su país y, tras reprogramar el pasaje para el el día 27, obtuvo la misma respuesta.
Este martes, Ramos abordó a algunos de los diplomáticos cubanos, todos con el rostro cubierto por tapabocas, cuando salían de la embajada. “No está en nuestras manos”, dijo un señor mayor, calvo y con gafas, que alzó los brazos en señal de desconocimiento cuando Ramos preguntó, “¿y en manos de quién está?”.
En Washington, la joven ha permanecido en los últimos días pernoctando en una casa de campaña justo frente a la representación diplomática de la isla.
Ha contado con la compañía, sobre todo en el horario nocturno, de varios activistas radicados en la capital.
Ramos viajó a México en enero de 2021 y residió por un año en ese país mientras estudiaba un Doctorado en la Universidad Iberoamericana. Luego viajó a Miami con visa de turista de una sola entrada, que expirará el próximo mes de abril.
