El seboruco funerario que guarda las cenizas del dictador FC, esconde todavía algunos secretos que la prensa oficial no ha revelado. Agrego, para ser justo, que tampoco lo han revelado los periodistas extranjeros acreditados e instalados en La Habana.
No son secretos de Estado pero tal parece que lo fueran. Estoy seguro que tanto los oficialistas, como los corresponsales extranjeros, tienen sobrada imaginación periodística para buscar algunas respuestas que todavía no se han dado en torno a ese pedrusco mortuorio.
¿Por qué no lo han hecho? No me corresponde la respuesta.
Por lo pronto la propaganda del régimen está de plácemes, con el panteón del héroe y su acogida popular. Hace apenas unos días el órgano oficial del Partido Comunista de Cuba, aseguraba que 150 mil personas habían visitado el seboruco desde que fue abierto al público el lugar hace dos meses.
Lo dijo Granma, lo repitieron a coro sus réplicas provinciales y hasta lo difundieron algunas agencias internacionales, que más tarde fueron replicadas a su vez en varios medios de prensa. Todo un éxito de propaganda.
Para mí, que soy muy suspicaz y descreído algo no está muy claro, al parecer, digo.
Una simple operación aritmética me revela que esa cifra de 150 mil visitantes en 60 días supone una cola de 2,500 personas diarias entrando el cementerio de Santa Ifigenia. Vaya que esa cola, no es un güame, como diría un boricua.
De que esa cola se nota, se nota, en una ciudad como Santiago de Cuba…No veo por ahí ninguna foto. Sólo la de algunos miembros de la Dirección de Propaganda del PCC que fueron a rendir una visita patriótico-turística al lugar la pasada semana y que recoge el semanario digital Ahora, vocero comunista de la provincia de Holguín. (
Les regalo el link porque es un deleite ver a los turipropagandistas visitando la hacienda de los Castro convertida en museo...)
Según Granma de ese gran total de visitantes 35,000 fueron turistas extranjeros y el resto cubanos. Veamos. La ciudad de Santiago de Cuba tiene una población de 750,528 habitantes y 305,827 más viven en las zonas rurales de la provincia.
Debo asumir que la mayoría de los cubanos que visitan el seboruco son santiagueros, dadas las pésimas condiciones del transporte en Cuba. Asumo que los visitantes son mayores de 10 años y menores de 75…
Estamos hablando de 433 mil personas en número redondos, según las estadísticas oficiales. Entonces, según Granma la tercera parte de los santiagueros ya visitaron la piedra de FC. Está fuerte…
En fin, dejemos la Aritmética aparte. Aquí dejo algunas preguntas en torno al seboruco funerario del dictador que están sin respuesta.
¿Quién diseño ese “mausoleo”? ¿Fue consultado y aprobado por el usuario?
¿Quiénes lo construyeron, durante cuánto tiempo, cómo se mantuvo en secreto su construcción? ¿Cuánto costó al Estado y cuánto cuesta mantener esa guardia permanente?
Dicen que el pedrusco fue traído directamente desde la Sierra Maestra. Pregunto. ¿Por qué fue escogido ese pedrusco en particular? ¿Hay alguna anécdota en especial relacionada con el seboruco en cuestión?
Pienso que para las decenas de miles de personas que han llorado tan profusamente la muerte del dictador, esas respuestas serían interesantes. Forman parte de su historia, de su mito. Le servirían quizás de consuelo, en compensación por semejante pérdida.
Para el resto de los mortales, como yo, es una curiosidad periodística que, en cualquier otro lugar del mundo, ya hace rato estaría satisfecha por los profesionales del ramo. Los periodistas que no padecen la censura de la dictadura ni la autocensura del acomodamiento ya habrían escrito esa historia.
Por lo pronto quedan estas preguntas como tarea pendiente. Quien sabe, a lo mejor y nos sorprenden con respuestas transparentes…
(Publicado en el Blog El Timbeke, de Pablo Alfonso)