El diario El Tiempo de Bogotá informa que agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE), en coordinación con la Armada Nacional y la Dirección de Policía Judicial e Investigación (Dijín) de Colombia, desarticularon una banda de contrabandistas de personas que se dedicaba a transportar a cubanos indocumentados desde Ecuador hasta Panamá a través del territorio colombiano.
Grabaciones de conversaciones fueron usadas como evidencia para que el Juzgado 42 penal municipal de Medellín dictara orden de captura contra siete personas; dos de ellas contra el registrador de Nechí (departamento de Antioquia), Ángel Cruzate, y Estévenson Palacios, un asistente operativo de la Registraduría de Medellín, que proveían a la red documentos originales como contraseñas y cédulas para dar a los extranjeros apariencia de colombianos.
"Tienes que bajar hasta Necoclí (…) ahí hablamos. Yo envío a alguien que los reciba. Yo te cobro barato por pasarte hasta Panamá. Seiscientos, porque son dos mujeres (…) si me consignas hoy, de pronto salen en la noche. ¿Bueno, mami?", dice uno de los audios que involucra a Ángel Cruzate y a Estévenson Palacios a los que tuvo acceso El Tiempo.
Los otros detenidos eran tramitadores, la dueña de uno de los hospedajes en Turbo (Antioquia, cerca del fronterizo Golfo de Urabá) en los que ocultaban a los extranjeros y Festo Pertuz, el dueño de las lanchas rápidas que los movían hasta Puerto Obadía (Panamá), vinculado a la banda criminal de "los Úsuga".
También llamados "los Urabeños" o "los de Urabá", el clan Úsuga es una organización narco-paramilitar que forma parte del conflicto armado en Colombia y se considera la agrupación de su clase más grande, peligrosa y mejor estructurada del país.
"Como hacen con la coca, miembros de la banda criminal de 'los Úsuga' cobran hasta 100 mil pesos por cada inmigrante que sacan en las lanchas, especialmente cubanos", aseguró a la unidad investigativa de El Tiempo uno de los oficiales de la Dijín que participó en el operativo. Y agregó que cuando no les pagan el "peaje" incluso los devuelven.
Los agentes del ICE estadounidense venían coordinando desde hace ocho meses con las autoridades colombianas los seguimientos a la red, a la que han acudido sólo este año 3.194 cubanos y 2.000 'clientes' de otras nacionalidades, precisa el reportaje.
"Los capturados recibían a los migrantes (en su mayoría cubanos) en la frontera con Ecuador, los trasladaban en vehículos públicos hasta Medellín y desde allí era coordinada la salida hacia Panamá por la región de Urabá o vía aérea rumbo a otros países de Centroamérica, que servían de plataforma para llegar a Estados Unidos", explicó al diario el general Jorge Rodríguez, director de la Dijín.
A los que movían por vía aérea les cobraban entre $800 y $850; a los que iban por vía terrestre, $600. Colombia considera que los inmigrantes son víctimas de los contrabandistas de personas y, generalmente, no les exige responsabilidad penal.
Los detenidos serán acusados de concierto para delinquir, tráfico de migrantes y falsedad en documentos. Las penas que enfrentan fluctúan entre 8 y 12 años de privación de libertad.