La actuación e injerencia de organizaciones y personeros extranjeros, entre ellos, el embajador de Cuba en Chile, Jorge Lamadrid Mascaró, en la turbulenta situación política de Chile, y más específicamente en la sureña región de La Araucanía, ha reavivado el conflicto entre la etnia Mapuche y el Estado de Chile, que en climas de más o menos tensión, siempre pudieron manejar, pero que ahora se ha extremado.
Un conflicto originado por reclamos de tierras ancestrales que ya tiene más de 20 años y donde han emergido nuevos factores; intereses políticos foráneos, narcotráfico y terrorismo, que han transformado la realidad de la zona y han dado como resultado un violento accionar con inocentes muertos y heridos.
Naveillan explicó que en Chile, desde hace más de 20 años, se está viviendo una experiencia "absolutamente ideologizada de izquierda, reflejada en un organismo que se llama Coordinadora Arauco Malleco (CAM) que opera en tres provincias del sur" y que esa organización "tiene lazos comprobados con gente de Cuba, de Venezuela, de las FARC en Colombia y Sendero Luminoso en Perú" y que junto con operar a través de la violencia con lo que ella define como "ataques terroristas a agricultores y empresas forestales de la zona, se están financiando a través del narcotráfico", situación que, expresa, "ha crecido de forma exponencial en el sur de Chile".
Naveillan refiere que en la zona hay "intromisión de agentes extranjeros de manera directa", y explica que "en noviembre del año 2018, el embajador de Cuba en Chile, Jorge Lamadrid Mascaró, estuvo en dos oportunidades en La Araucanía (sur de Chile), reuniéndose justamente con gente de las comunidades más violentas (de la etnia) Mapuche", y se pregunta ¿qué tenía que venir a hacer el embajador de Cuba a reunirse con líderes de comunidades violentas en el sur de Chile?".
Gloria Naveillan menciona los viajes a Venezuela de los líderes de la CAM, organización de la que se refiere como "narcoterrorista que tenemos en Chile", a reuniones y sesiones de fotografía con los más altos líderes del régimen del país caribeño.
Miguel Mellado, diputado chileno en ejercicio por La Araucanía, conversó con Radio Martí en referencia a la zona en conflicto, los encuentros del embajador de Cuba con actores alzados en armas, las FARC y Venezuela en esa situación y en el estallido social chileno de octubre de 2019.
Sobre el embajador de Cuba en la zona, Mellado también se preguntó "¿por qué tiene que ir?" y explicó:
"Hay un tema entre Roque y Reyes, Olate y Reyes (Manuel Olate Céspedes, Alias Roque, miembro del Partido Comunista de Chile, acusado de actuaciones terroristas en la zona y de ser el vínculo entre las FARC y mapuches presuntamente entrenados por la guerrilla colombiana - Alias Raúl Reyes, guerrillero colombiano, miembro del Secretariado, portavoz y asesor del Bloque Sur de las FARC, quien murió en territorio ecuatoriano durante la Operación Fénix de las Fuerzas Militares de Colombia); entre las FARC y el Partido Comunista que se infiltra en Temucuicui (conjunto de comunidades mapuches en la comuna de Ercilla - zona en conflicto), donde también se infiltra a través del MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionaria) y a través del "Frente Patriótico Manuel Rodríguez" con Hector LLaytul, el líder de la CAM, que también ha andado en Venezuela y ha andado con gente de las FARC que están viviendo en Venezuela", dijo el congresista chileno.
"Hay toda una organización de ayuda y cooperación que se produce entre los extremos, y aquí Cuba queda en el medio", expresó Mellado y agrega que "más que entrenamiento y más que recursos que puedan darles, es orientación política a través del Partido Comunista".
El diputado Miguel Mellado concluyó que no le cabe duda que "el Partido Comunista (de Chile) a través de Cuba o de Colombia, de las FARC y de Venezuela, están tratando de lograr inmiscuirse en asuntos internos de Chile, a través de, ya sea, el estallido social (ocurrido desde el 18 de octubre de 2019), muy parecido a lo que ya hubo en Venezuela, como lo que está sucediendo (en el sur de Chile) que lo identifican como "la causa mapuche", nombre que, según el diputado, "utilizan para cometer delitos".
Según García, en Chile, además de Lamadrid habría un segundo oficial cubano que también estaría cumpliendo funciones de inteligencia, que se presenta como Warnel Lores Mora, ministro consejero de la embajada de Cuba en Chile.
La revista colombiana Semana accedió a documentos incautados al guerrillero del Ejército de Liberación Nacional (ELN), Andrés Felipe Vanegas Londoño, alias Uriel, donde se revela que entre sus planes estaba matar a los hijos de Álvaro Uribe, secuestrar en Argentina e infiltrar protestas en Chile.
En el artículo de Semana titulado “Los explosivos archivos de los computadores de Uriel” se lee: “Uriel tenía un interés especial en seguir de cerca la protesta social en Chile, y mantenía comunicación permanente con el Movimiento de Izquierda Revolucionaria de Chile y el Frente Patriótico Manuel Rodríguez".
Alias Uriel le comparte al Comité Central del ELN sus impresiones sobre lo que ocurre allí y lo que le dicen sus contactos en medio de la agitación que derivó en una reforma a la Constitución. “Es muy probable que la salida sea un nuevo pacto interburgués con la clase media, representada por los partidos de centro y del progresismo, además el PC como 'halador de bolas', que podría llegar incluso hasta la renuncia de Piñera (presidente de Chile) si la rebelión nacional se extiende varios días más”, dice Uriel, quien se refiere al movimiento chileno como "un movimiento continental”.
Semana conoció que el Gobierno colombiano alertó en su momento a Piñera de la existencia del denominado plan Hermes del ELN, “por medio del cual buscan expandirse en el continente, tratando de infiltrar los colectivos pacíficos de agitación social. El contacto entre la Casa de Nariño y el Palacio de la Moneda se dio en los días más convulsionados de las protestas que tuvieron lugar en Chile durante casi un año”.
La injerencia extranjera en Chile es un hecho, han alertado varios actores de la política de ese país.