El recluso común Vidal Valentín Antúnez Díaz denunció que fue trasladado desde un centro correccional en Sancti Spíritus a la prisión Kilo 7 en Camagüey tras haber reclamado mejores condiciones de vida y de trabajo en la fabricación de carbón.
El prisionero explicó en llamada telefónica que poco después de denunciar las pésimas condiciones en que vive y trabaja, la reprimenda de las autoridades no se hizo esperar.
"Falta de agua, colchones picados por la mitad, la alimentación y condiciones pésimas para una persona que, según ellos, colabora con la economías de este país", dijo Vidal.
"Aquí no se puede estar hablando lo que a ti te de la gana", le advirtieron los guardias.
Antúnez Díaz lamentó que las reclamaciones de los reclusos sean apagadas con castigos como estos: "¿Acaso no tenemos la potestad de decir lo que sentimos los que estamos en cárceles y prisiones?".
Recientemente Juan Alberto de la Nuez, coordinador del Movimiento Cubano Reflexión y Reconciliación en la provincia de Cienfuegos denunció las malas condiciones en que los presos comunes y políticos elaboran carbón en esa provincia, y citó que los reos viven en medio de los campos de marabú, bajo carpas improvisadas y una cama hecha de ramas secas.
Esta comunicación fue posible gracias a la gentileza del opositor Jiordan Marrero Huerta, Presidente del Partido Demócrata Cristiano en Camagüey.