A continuación un editorial que refleja la opinión del gobierno de Estados Unidos:
El principio del Estado de derecho exige que todas las personas, instituciones y entidades, públicas y privadas, incluido el propio Estado, rindan cuentas ante la ley.
El Estado de derecho protege a los vulnerables. Previene la discriminación, el acoso y otros abusos, fortalece la confianza en las instituciones y apoya sociedades fuertes, justas e inclusivas.
También es la base de la cooperación internacional y el multinacionalismo. "Ninguna persona, ningún primer ministro o presidente, ningún estado o país está por encima de la ley", dijo la embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield.
"Ese es un compromiso inquebrantable de Estados Unidos y un principio fundamental de las Naciones Unidas. Estamos comprometidos a defender y actuar estrictamente de acuerdo con la Carta de las Naciones Unidas, que ofrece protecciones legales que benefician a todos los estados", dijo.
La Carta de las Naciones Unidas promueve el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales.
Y, sin embargo, el mundo corre un grave riesgo de anarquía. "Hoy, ciertos estados están flaqueando o fallando en su compromiso con los principios de la Carta de las Naciones Unidas, o permitiendo que los infractores de las reglas continúen sin rendir cuentas", dijo Thomas-Greenfield. "En Rusia, Corea del Norte, Irán, Nicaragua y Siria, horribles informes detallan cómo los gobiernos están deteniendo, torturando o matando injustamente a opositores políticos, activistas y periodistas. Y en Birmania, Bielorrusia, Cuba, Irán y Sudán, hemos visto manifestantes pacíficos, personas que exigen sus derechos humanos básicos, atacados y abusados".
Y luego, está la invasión a gran escala de Rusia de Ucrania. "No existe una base legal internacional para la invasión de Ucrania por parte de Rusia", dijo embajadora Thomas-Greenfield. "Debemos responsabilizar a Rusia, al igual que debemos responsabilizar a todos aquellos que no respetan la soberanía, la integridad territorial, los derechos humanos y las libertades fundamentales".
"Por nuestra parte, Estados Unidos continuará promoviendo el Estado de derecho tanto a nivel internacional como nacional. Y estamos dispuestos a trabajar con cualquiera que busque hacer lo mismo", dijo Thomas-Greenfield. "Seguiremos haciendo todo, todo lo que esté a nuestro alcance, para institucionalizar el respeto por los derechos humanos y el Estado de derecho en todos los niveles. El derecho internacional puede salvarnos del infierno. Y con un poco de suerte, nos acercará a la paz".