El 16 de marzo, la Comisión Internacional Independiente de investigación sobre Ucrania que fue creada por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, presentó su primer reporte.
La conclusión principal de la Comisión se resume en que “las pruebas recopiladas muestran que el gobierno ruso ha cometido un amplio espectro de delitos del derecho internacional en el ámbito de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario en muchas regiones de Ucrania y Rusia. Muchos de ellos se equiparan a crímenes de guerra e incluyen ejecuciones sumarias, ataques contra civiles, confinamiento ilegal, tortura, violación y el desplazamiento forzoso y la deportación de niños«.
Además, la Comisión “ha establecido que, empezando por el 10 de octubre de 2022, la lista de ataques de las FFAA rusas contra la infraestructura energética de Ucrania y el empleo de torturas por las autoridades rusas pueden ser equiparadas a crímenes de lesa humanidad. La comisión recomienda profundizar en las investigaciones”.
Entre otras cosas, la Comisión de la ONU registró violaciones cometidas durante las hostilidades, como el uso indiscriminado de armas explosivas que dañan a la población civil. En particular, la comisión confirmó que fue Rusia quien golpeó al teatro dramático en Mariúpol, la estación de trenes en Kramatorsk, así como el centro comercial en Kremenchuk.
“Las circunstancias de los ataques cometidos o muy probablemente cometidos por las Fuerzas Armadas rusas investigadas por la Comisión, le permitieron determinar que la mayoría de ellos fueron indiscriminados. Esto también se aplica a casos de gran resonancia, como el ataque del 16 de marzo de 2022 durante el bloqueo de Mariúpol en el teatro dramático de la ciudad, que mató e hirió a un gran número de personas; el ataque del 8 de abril de 2022 a la estación de trenes de Kramatorsk, como resultado del cual murieron 59 personas y 92 resultaron heridas; y el ataque del 27 de junio de 2022 a un centro comercial en Kremenchuk, que dejó 21 muertos y decenas de heridos”, dice el informe.
Entre muchas otras pruebas de infracciones y crímenes de guerra del ejército ruso enumerados en el parte, se encuentran los casos de asesinatos intencionados, confinamiento ilegal, torturas, violaciones y el desplazamiento ilegal de personas retenidas en las regiones ucranianas que han pasado al control de las autoridades rusas.
Al mismo tiempo, el reporte también señala algunos casos de infracciones cometidas por la parte ucraniana.
“La Comisión también documentó una pequeña cantidad de violaciones cometidas por las FFAA ucranianas, incluidos los supuestos ataques indiscriminados y dos incidentes que se califican como crímenes de guerra”, dice el comunicado de prensa del informe.
En el mismo texto del parte, se da un ejemplo de dos incidentes en Malá Rogán, en la región de Járkiv, y Dmytrivka, en la región de Kyiv, “en los cuales las FFAA ucranianas o fuerzas asociadas con ellas dispararon, hirieron y torturaron a soldados capturados de las fuerzas armadas rusas”.
“En la Carta de la Comisión dedicada a esta cuestión, la Fiscalía General de Ucrania señaló que había iniciado una investigación previa al juicio sobre estos casos. La Carta también trata de que en ese momento no se habían establecido datos objetivos que confirmaran la participación de militares ucranianos, pero la investigación continuaba”, enfatiza el informe.
Según los resultados del primer reporte, la Comisión de la ONU recomendó a la Federación Rusa inmediatamente:
- poner fin a las agresiones y todos los actos de violencia cometidos contra civiles en violación de las normas internacionales aplicables en materia de derechos humanos y del derecho internacional humanitario, así como poner fin al uso de la tortura y otras formas de malos tratos, incluida la violencia sexual y de género;
- tomar todas las medidas de precaución posibles para proteger a la población civil y la infraestructura civil y poner fin a los ataques masivos contra la infraestructura energética de Ucrania;
- proporcionar información confiable y completa sobre el número y la ubicación de todos los niños que fueron reubicados dentro de Ucrania o deportados de Ucrania a la Federación Rusa por cualquier motivo;
- liberar o devolver a Ucrania a todos los civiles ucranianos que fueron deportados a la Federación Rusa y detenidos allí como resultado del conflicto armado.
En cambio, las recomendaciones para Ucrania se relacionan con la preparación del programa de reparaciones: creación de un registro de víctimas, provisión de acceso y asignación de recursos al programa de salud mental y provisión de apoyo psicosocial, armonización de la legislación sobre crímenes de guerra, en particular, el concepto de colaboración, desarrollo de una estrategia de investigación y enjuiciamiento que determinará la prioridad de los casos con base en criterios claros y garantizará el debido proceso legal y un seguimiento transparente, etc.
Por lo tanto, el reporte de la Comisión de la ONU determina claramente que fue Rusia quien ha cometido y continúa cometiendo una serie de crímenes de guerra en Ucrania, y que muchos otros crímenes aún serán investigados para que todos todos los responsables respondan ante la justicia.