Después de ser criticado por Barkley por cuestionar a la administración de Cleveland, James respondió al exastro de la NBA y ahora comentarista de televisión tras un revés el lunes por la noche en Dallas. James no sólo respondió a las críticas de Barkley, sino que también sacó a relucir algunos incidentes que ha tenido el exjugador.
"No voy a permitir que falte el respeto a mi legado", dijo James a ESPN después que los Cavs perdieron por 104-97 ante Dallas, su octava derrota en 15 partidos en enero. "Yo no lancé a alguien por una ventaja. Jamás escupí a un niño. Nunca tuve una deuda en Las Vegas. Jamás dije 'no soy un ejemplo a seguir'. Nunca llegué al fin de semana del Juego de Estrellas el domingo porque estuve todo el fin de semana de fiesta en Las Vegas".
"Lo único que he hecho toda mi carrera es representar a la NBA de la mejor manera. Jamás me metí en problemas en 14 años. He respetado el deporte. Pueden publicarlo así".
Barkley nunca se ha guardado los dardos a la hora de opinar sobre James u otros jugadores, pero el exjugador fue especialmente duro con James la semana pasada después que el astro de los Cavaliers se quejó porque el equipo depende mucho de sus figuras, y cuestionó si la plana mayor estaba contenta con ganar sólo un título.
Barkley indicó que los comentarios de James fueron "inapropiados" y dignos de un "llorón". Aunque catalogó a James como "el mejor jugador del mundo", se preguntó si quiere competir en serio. James inicialmente no hizo caso a Barkley, al señalar que sólo quería aumentar los ratings de su programa en TNT.
Sin embargo, James decidió después que no podía dejar pasar los comentarios y la emprendió contra Barkley, quien nunca ganó un campeonato de la NBA.
"Es un resentido", expresó. "¿Por qué es creíble lo que dice? ¿Porque está en televisión?".
Agregó que si Barkley quiere continuar con la discusión, sabe dónde encontrarlo.
James insistió que Cleveland tiene que jugar mejor, y mientras tanto, prometió que no dejará pasar por alto las críticas.
"Me harté de callarme la boca", afirmó. "Hay un nuevo mandamás en la liga".
¿Cómo sería un mundial de fútbol en Norteamérica en la era de Trump?
¿Serán las políticas de Donald Trump hacia el ingreso de extranjeros un obstáculo para la concesión de la Copa Mundial de fútbol del 2026 a Estados Unidos, México y Canadá?
La CONCACAF no organiza un mundial desde hace 32 años. En el ínterin, todas las otras regiones han realizado al menos uno. Europa y Asia no pueden postularse para ese mundial por decisión de la FIFA, África no parece una opción realista y Sudamérica le apunta al del 2030, en que se cumplirá el centenario del torneo.
Todo está alineado para que se lo den a la CONCACAF y se viene hablando desde hace tiempo de que se lo repartirían México, Estados Unidos y Canadá. Resta por verse, sin embargo, qué rumbo toma Estados Unidos bajo la gestión de Trump, quien acaba de prohibir el ingreso de ciudadanos de siete países mayormente musulmanes y planea construir un muro a lo largo de la frontera con México.
La sede será asignada en mayo del 2020, cuando Trump todavía esté en el poder.
Algunas cosas a tomar en cuenta con miras a la selección de la sede del mundial del 2026.
Todavía no hay candidatos oficiales, pero la FIFA anunciará en mayo una serie de requisitos básicos que se cree incluirán no solo determinada infraestructura sino también el estado de los derechos humanos en las potenciales sedes.
La FIFA querrá asegurarse de que los gobiernos apoyarán un torneo de un mes con 48 equipos, con toda la planificación y los gastos en medidas de seguridad que ello conlleva.
Vladimir Putin y el emir de Catar se involucraron en las pujas por las sedes de los mundiales del 2018 y el 2022, concedidos a Rusia y Catar. Y el ex presidente de Estados Unidos Bill Clinton hizo fuerza en Zúrich por la candidatura estadounidense para el del 22.
¿Por qué le interesa la sede a EEUU, donde el fútbol no es tan popular?
El mundial es el evento deportivo más visto en todo el mundo. La final tiene una audiencia de al menos mil millones de personas.
Si la mayoría de los partidos se hace en Estados Unidos, que tienen la mejor infraestructura, se fijarán récords de asistencia y de ingresos para la FIFA.
Cientos de miles de personas irían a Estados Unidos para ver algunos de los 80 partidos a disputarse a lo largo de 32 días y el país tendrá la oportunidad de darle un fuerte impulso a un deporte que no termina de prender.
Con el nuevo formato de 48 países, México o Canadá no podrían organizar la justa solos. Estados Unidos sí, pero compartir el torneo con sus dos vecinos podría ser una forma más atractiva y diplomática de captar los votos de una FIFA donde impera la diversidad.
VISAS
Los siete países a los que Estados Unidos impuso restricciones de viajes (Irak, Siria, Irán, Sudán, Libia, Somalia y Yemen) no son potencias futbolísticas, pero ahora que habrá 48 equipos, no se puede descartar a nadie y no sería de extrañar que alguno de ellos se clasificase.
La FIFA ha logrado resolver los problemas de visa que se han presentado en el pasado e incluso le dijo a Rusia que debía suavizar los procesos de concesión de visas si quería ser sede del torneo del 2018.