El estadounidense Floyd Mayweather calificó este jueves de "cobarde" al irlandés Conor McGregor, a quien enfrentará el 26 de agosto en Las Vegas en un combate de boxeo muy esperado, en referencia a los tres abandonos del europeo en sus combates de las artes marciales mixtas (MMA).
"¡Él no se rindió una vez, ni dos, sino tres veces!", dijo Mayweather durante la tercera etapa de la gira promocional en Brooklyn, New York.
"Es un cobarde, él es un ladrón, los combatientes reales nunca se dan por vencidos", añadió el boxeador estadounidense de 40 años, que regresó de un retiro desde septiembre de 2015 para un controvertido duelo entre dos estilos de combate.
Mayweather tiene un récord invicto de 49 victorias, 26 de ellas por nocáut, mientras que McGregor, de 28 años, ha encajado tres derrotas en 24 peleas de la MMA, todas por sumisión o técnicas de estrangulación.
"Esta será una victoria fácil (...) soy yo quien dirige el espectáculo", continuó Mayweather, apodado 'Money' (dinero), que lanzó sobre su adversario algunos dólares, durante una presentación que empezó dos horas más tarde de los previsto, y en un ambiente todavía muy eléctrico.
Al igual que en Los Ángeles el martes y el miércoles en Toronto, McGregor ha recibido el apoyo más entusiasta de los espectadores, pero el irlandés, muy cómodo micrófono en mano, no pudo robarle el show a Mayweather en esta ocasión.
McGregor llegó a la presentación sin camisa, con un abrigo de piel blanca colocado sobre los hombros y pantalones de colores brillantes, multiplicando las provocaciones e insultos de carácter sexual hacia Mayweather.
Los acompañantes de ambos púgiles casi llegaron a las manos y la presentación terminó con un final 'cara a cara' entre Mayweather y McGregor, a quien se vio particularmente molesto.
Su 'gira mundial', concluye este viernes en Londres última reunión antes de su pelea que debería generar los ingresos sin precedentes en la historia del boxeo.
Cilic derrota a Querrey y jugará su primera final de Wimbledon
El croata Marin Cilic, número 6 mundial, se clasificó para su primera final de Wimbledon tras vencer este viernes al estadounidense Sam Querrey, 28º, en cuatro sets, por 6-7 (6/8), 6-4, 7-6 (7/3) y 7-5.
El ganador del Abierto de Estados Unidos de 2014 se convirtió en el segundo croata en alcanzar la final del emblemático torneo londinense, después de su exentrenador Goran Ivanisevic, que fue campeón allí en 2001.
Cilic, al que entrena ahora el sueco Jonas Bjorkman, tuvo que esperar a su undécima participación en Wimbledon para llegar al último partido del torneo.
Su mejor resultado hasta este 2017 en Wimbledon eran los cuartos de final, donde había caído en las tres últimas ediciones. El año pasado estuvo cerca de llegar a las semifinales, pero perdió ante Federer, después de desaprovechar tres bolas de partido a favor.
Para Cilic será su segunda final del Grand Slam, tres años después de su título en Nueva York, donde venció a Federer en semifinales y luego al japonés Kei Nishikori en la final.
El viernes, en la pista central, Cilic hizo caer a un gigante de su misma altura (1,98 metros), imponiéndose en la 'batalla de los aces' (25 contra 13 de Querrey).
Después de haber dejado pasar una oportunidad en el primer set -llegó a ir ganando 4-1 en el tie break-, el croata de 28 se recuperó de la pérdida de la primera manga, para imponer su mejor tenis después.
"Ha sido una batalla dura, con un alto nivel de juego. Él ha sacado muy bien en el primer set. Después creo que yo fui mejor en el resto y le puse en más dificultades", comentó Cilic, que firmó su quinta victoria en otros tantos partidos ante Querrey.
(Con información de AFP)