El "Pito Abreu" hace dos meses se prepara física y técnicamente en Miami para su esperado debut en la Grandes Ligas, donde vestirá la camiseta No 79 de los Medias Blancas de Chicago.
El joven de 26 años, quien fuera el astro de Los Elefantes de Cienfuegos, asiste de lunes a viernes a un campo de entrenamiento de la Universidad de La Florida donde trabaja en el cajón de bateo durante una hora, luego sigue una rutina de ejercicios de fuerza y acondicionamiento de tres horas, y finalmente dedica otra hora a ejercitarse como bateador, según reseña la publicación especializada MLB.com.
José Dariel, conocido entre los fanáticos como el “Pito” Abreu, escapó de la isla y se agenció un jugoso contrato el pasado año de 68 millones de dólares con el equipo White Sox, de Chicago. Su contrato es el mejor cierre para un pelotero no estadounidense en toda la historia del béisbol de las Grandes Ligas.
A punto de salir al terreno en su primera temporada en la Gran Carpa, Abreu dijo a la publicación beisbolera que no está preocupado porque se entrena muy duro. "Es muy emocionante saber que hay mucha gente que me quiere ver jugar, pero todo llegará en su momento", dijo.
Respecto a la transición hecha al pasar a grandes ligas otros colegas suyos en ese camino, Dayán Viciedo, Alexéi Ramírez y Henry Urrutia admitieron que ha sido difícil, pero no imposible.
“Hay una gran cantidad de ajustes que he tenido que hacer, pero quedan muchos más para llegar a jugar todos los que quiero en las Grandes Ligas", afirmó el guardabosques Urrutia.
"El cambio más grande no es técnico sino mental. La idea de que este juego es completamente distinto, mucho más fuerte. He tenido que entrenar muy fuerte y enfocarme en todos los cambios para adaptarme a este béisbol", dijo Urrutia que juega para los Orioles de Baltimore.
En ese sentido, uno de sus entrenadores más cercanos, el experimentado Paul Konerko ha indicado que no cree que la cantidad de aspirantes a contratar a Abreu haya sido fortuita, su característica de ser un bateador completo hace que lo vean como “un faro de luz”, dijo Kornenko.
Para Abreu es una bendición ser entrenado por Konerko y está convencido de que puede aprender mucho de él y quiere “observar, escuchar y aprender de él tanto como me sea posible”.
Fuera del campo de entrenamiento, el “Pito” Abreo asegura que “prefiere pasar el tiempo libre en casa” con gente que conoce, y ha hecho del pescado fresco de la Florida su plato favorito.
El joven de 26 años, quien fuera el astro de Los Elefantes de Cienfuegos, asiste de lunes a viernes a un campo de entrenamiento de la Universidad de La Florida donde trabaja en el cajón de bateo durante una hora, luego sigue una rutina de ejercicios de fuerza y acondicionamiento de tres horas, y finalmente dedica otra hora a ejercitarse como bateador, según reseña la publicación especializada MLB.com.
José Dariel, conocido entre los fanáticos como el “Pito” Abreu, escapó de la isla y se agenció un jugoso contrato el pasado año de 68 millones de dólares con el equipo White Sox, de Chicago. Su contrato es el mejor cierre para un pelotero no estadounidense en toda la historia del béisbol de las Grandes Ligas.
A punto de salir al terreno en su primera temporada en la Gran Carpa, Abreu dijo a la publicación beisbolera que no está preocupado porque se entrena muy duro. "Es muy emocionante saber que hay mucha gente que me quiere ver jugar, pero todo llegará en su momento", dijo.
Respecto a la transición hecha al pasar a grandes ligas otros colegas suyos en ese camino, Dayán Viciedo, Alexéi Ramírez y Henry Urrutia admitieron que ha sido difícil, pero no imposible.
“Hay una gran cantidad de ajustes que he tenido que hacer, pero quedan muchos más para llegar a jugar todos los que quiero en las Grandes Ligas", afirmó el guardabosques Urrutia.
"El cambio más grande no es técnico sino mental. La idea de que este juego es completamente distinto, mucho más fuerte. He tenido que entrenar muy fuerte y enfocarme en todos los cambios para adaptarme a este béisbol", dijo Urrutia que juega para los Orioles de Baltimore.
En ese sentido, uno de sus entrenadores más cercanos, el experimentado Paul Konerko ha indicado que no cree que la cantidad de aspirantes a contratar a Abreu haya sido fortuita, su característica de ser un bateador completo hace que lo vean como “un faro de luz”, dijo Kornenko.
Para Abreu es una bendición ser entrenado por Konerko y está convencido de que puede aprender mucho de él y quiere “observar, escuchar y aprender de él tanto como me sea posible”.
Fuera del campo de entrenamiento, el “Pito” Abreo asegura que “prefiere pasar el tiempo libre en casa” con gente que conoce, y ha hecho del pescado fresco de la Florida su plato favorito.