En tono de broma pero lamentándose en serio, el periodista Rubén Romero Santos advierte al público español: “El desastre no fue perder Cuba, fue perder a la cubana Ana de Armas.
La actriz cubana Ana de Armas regresa a la gran pantalla nuevamente con su última película española, Por un puñado de besos, interpretación que comparte con el actor Martiño Rivas, compañero de reparto en la exitosa serie El internado. También participa el realizador David Menkes, quien la dirigiera en la exitosa Mentiras y gordas (2009).
“Me gusta mi personaje, Sol, porque se parece a mí: no quiere guardar rencor, no quiere odiar a nadie, quiere afrontarlo todo de una manera positiva. Tiene esa capacidad que algunas personas tienen y otras no: saber ser feliz,” comentó en la entrevista publicada por el diario El País.
“Rubia, triunfal y sabrosa”, así la describe la prensa española y destaca las diferencias en su imagen desde que se mudó a California, en Estados Unidos. Los rasgos en su rostro se han afilado, luce en cabello rubio e hipnotiza con sus despampanantes ojos verdes.
Ella achaca los cambios a su nueva vida en Estados Unidos: “Le estoy muy agradecida a vivir en California por haberme educado a nivel de alimentación y deporte. Peso lo mismo, pero el cuerpo se te pone de otra forma.”
Las exigencias de Hollywood y un nuevo régimen de vida han dejado atrás a la cubanita recién emigrada con mejillas de bebé, empeñada en “comer todo aquello que me había perdido en mi niñez. ¡Sobre todo las chuches!,” como ella misma confesó.
Ana continúa poniéndose metas nuevas en su camino al estrellato. Dejó su huella en España y ahora se enfoca en el mundo cinematográfico de Los Ángeles. No obstante, aseguró que su traslado a América se debió a la crisis.
“He estado mucho tiempo en España sin hacer nada, desde finales de 2010, cuando acabó Hispania - argumentó- No sé cómo funciona en otras personas, pero yo soy actriz porque me hace muy feliz actuar.”
La actriz cubana Ana de Armas regresa a la gran pantalla nuevamente con su última película española, Por un puñado de besos, interpretación que comparte con el actor Martiño Rivas, compañero de reparto en la exitosa serie El internado. También participa el realizador David Menkes, quien la dirigiera en la exitosa Mentiras y gordas (2009).
“Me gusta mi personaje, Sol, porque se parece a mí: no quiere guardar rencor, no quiere odiar a nadie, quiere afrontarlo todo de una manera positiva. Tiene esa capacidad que algunas personas tienen y otras no: saber ser feliz,” comentó en la entrevista publicada por el diario El País.
“Rubia, triunfal y sabrosa”, así la describe la prensa española y destaca las diferencias en su imagen desde que se mudó a California, en Estados Unidos. Los rasgos en su rostro se han afilado, luce en cabello rubio e hipnotiza con sus despampanantes ojos verdes.
Ella achaca los cambios a su nueva vida en Estados Unidos: “Le estoy muy agradecida a vivir en California por haberme educado a nivel de alimentación y deporte. Peso lo mismo, pero el cuerpo se te pone de otra forma.”
Las exigencias de Hollywood y un nuevo régimen de vida han dejado atrás a la cubanita recién emigrada con mejillas de bebé, empeñada en “comer todo aquello que me había perdido en mi niñez. ¡Sobre todo las chuches!,” como ella misma confesó.
Ana continúa poniéndose metas nuevas en su camino al estrellato. Dejó su huella en España y ahora se enfoca en el mundo cinematográfico de Los Ángeles. No obstante, aseguró que su traslado a América se debió a la crisis.
“He estado mucho tiempo en España sin hacer nada, desde finales de 2010, cuando acabó Hispania - argumentó- No sé cómo funciona en otras personas, pero yo soy actriz porque me hace muy feliz actuar.”