A continuación, un editorial que refleja la opinión del gobierno de Estados Unidos:
Estados Unidos "continúa monitoreando de cerca la situación en Cuba", donde, como señaló el portavoz del Departamento de Estado, Vedant Patel, "estallaron protestas en varias ciudades que pedían electricidad, alimentos y libertades fundamentales".
Estados Unidos, dijo, insta "al gobierno cubano a abstenerse de la violencia y las detenciones injustas, y hacemos un llamado a las autoridades para que respeten el derecho de reunión pacífica de los ciudadanos cubanos".
Las protestas de mediados de marzo en ciudades cubanas fueron las mayores manifestaciones antigubernamentales desde julio de 2021. Durante esas manifestaciones, decenas de miles de cubanos salieron a las calles. En lugar de dar la bienvenida a las voces del pueblo, las autoridades condenaron a cientos de personas a penas de prisión de décadas. Organizaciones de derechos humanos estiman que más de 1.000 presos políticos permanecen tras las rejas en Cuba.
Ahora que la situación económica es tan grave, con una inflación galopante y escasez de alimentos, combustible y medicinas, los cubanos están dispuestos a expresar públicamente su desaprobación y angustia una vez más, a pesar de la historia de represión y represalias del régimen.
En un discurso en la Universidad Internacional de la Florida a principios de marzo, el subsecretario de Estados Unidos, Brian Nichols, señaló que "el pueblo cubano se enfrenta a una de las circunstancias políticas, económicas y sociales más difíciles y extremas desde que Fidel Castro llegó al poder. Los analistas sugieren que la situación económica es peor incluso que el llamado Período Especial de la década de 1990, y que la situación de los derechos humanos es más sombría de lo que ha sido durante décadas". Dijo que la desesperación que llevó a las protestas de 2021 también llevó a cientos de miles de personas a abandonar Cuba.
"El gobierno cubano se apresura a culpar a otros por sus problemas económicos sin reconocer las décadas de mala gestión que condujeron a la crisis actual", dijo el subsecretario Nichols. "Seguimos pidiendo al gobierno cubano que ponga en marcha políticas económicas que mejoren la situación del país, como una mayor libertad para los actores del sector privado y las reformas agrícolas que tanto se necesitan".
Después de las protestas de mediados de marzo, el subsecretario Nichols escribió en la plataforma de redes sociales X: "Estados Unidos apoya al pueblo cubano en el ejercicio de su derecho a reunirse pacíficamente. El gobierno cubano no podrá satisfacer las necesidades de su pueblo hasta que adopte la democracia y el estado de Derecho y respete los derechos de los ciudadanos cubanos".