Este martes Estados Unidos fue co-anfitrión de un evento sobre las detenciones arbitrarias y vigilancia masiva por parte del gobierno chino en Xinjiang.
Las violaciones y abusos a los derechos humanos por parte de las autoridades de Xinjiang, se han concentrado en los Uigures, kazajos y otros miembros de las minorías musulmanas.
El evento comenzó con una intervención por parte del Embajador para la Libertad Religiosa en el Departamento de Estado, Sam Brownback, quien describió esta situación "como una de las peores crisis en el mundo en materia de derechos humanos".
El Secretario de Estado, Mike Pompeo, en su cuenta de twitter publicó el evento transmitido también desde Facebook Live.
Durante el evento se escucharon diferentes testimonios de personas nacidas en los campamentos de Xinjiang, donde relatan sus historias en cautiverio y cómo han sido violados todos sus derechos, como es el caso de Nury Turkel.
Países como Alemania y el Reino Unido respaldaron la iniciativa de Estados Unidos para abordar esta crisis que se vive en China.