En un comunicado difundido este miércoles en Bruselas, la Unión Europea detalló que en su diálogo con La Habana discutieron sobre los aspectos "constitucionales, legales y administrativos" de la libertad de asociación, en particular la de los "activistas pacíficos de la sociedad civil" así como sus posibilidades de "participar libremente en la sociedad civil".
Según ha explicado el Servicio de Acción Exterior de la UE en un comunicado, también abordaron cuestiones como la igualdad de género, el racismo y la xenofobia, y el trato a grupos vulnerables, como migrantes, refugiados y solicitantes de asilo.
La UE evitó valorar el contenido del intercambio sostenido el lunes con la parte cubana.
Agregó que "las dos partes también discutieron sobre temas de derechos humanos en un contexto multilateral".
"Se evidenciaron profundas diferencias de posiciones y enfoques en varias cuestiones sustantivas debatidas" durante la segunda sesión de diálogo sobre derechos humanos sostenido el lunes en La Habana, dijo un comunicado oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba.
Aún no se fijó la fecha de la próxima reunión, precisa el comunicado destacando que este diálogo demuestra "el compromiso firme de la UE y Cuba en discutir abiertamente y de manera constructiva temas de interés para ambas partes".
Según la cancillería cubana, el debate se realizó en "un clima respetuoso y constructivo" y trató sobre "derechos civiles y políticos" así como de "los derechos económicos, sociales y culturales".
Europeos y cubanos buscaron también "explorar posibilidades de cooperación bilateral y en escenarios multilaterales, en aquellos temas en los que existen puntos de coincidencia".
Las conversaciones estuvieron encabezadas por Stavros Lambrinidis, representante especial de la UE para Derechos Humanos y Pedro Núñez Mosquera, Director General de Asuntos Multilaterales de la cancillería.
Cuba y la UE firmaron el pasado 11 de marzo un acuerdo para normalizar sus relaciones, tras casi dos años de intensas negociaciones.
Sin embargo, decidieron mantener separados de estas negociaciones los debates sobre el tema de los derechos, pues es donde persisten las mayores diferencias.