El Centro de Dignificación Humana AC interpuso una denuncia formal ante la Fiscalía General de la República para que investigue la muerte de un migrante cubano bajo custodia del Instituto Nacional de Migración (INM) en México.
Luis Enrique Méndez Romero, quien falleció el pasado 16 de noviembre, se encontraba en la estación Siglo XXI, ubicada en la ciudad de Tapachula, estado de Chiapas.
Un comunicado del INM indica que el cubano había muerto cuando lo trasladaban de la estación migratoria hacia el hospital particular Cofat A.C., a unos 200 metros de distancia. Sin embargo, el CDH sostiene que Méndez Romero falleció dentro de las instalación.
Luis García Villagrán, director de la organización, explicó en declaraciones citadas por el diario mexicano La Jornada que las pruebas recabadas muestran una “contradicción en los dictámenes emitidos por el hospital donde fue atendido el cubano y el de la Fiscalía General del Estado”.
“Hay fotos que muestran al migrante inconsciente –presuntamente sin vida– en el cubículo de la estación Siglo XXI donde se alojaba”, aseguró.
El activista añadió que además de la demanda ante la Fiscalía se interpuso una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos por la muerte del cubano.
Luis Enrique Méndez Romero, de 55 años, había solicitado de manera voluntaria su retorno a la isla dos días antes de su fallecimiento.
“Derivado de este lamentable suceso, se notificó a la representación consular de Cuba y se dio aviso a las autoridades periciales a fin de que determinen -a la brevedad posible- las causas de la muerte”, explica el comunicado de INM que no ofreció más detalles sobre su deceso.
De acuerdo al recuento de los hechos publicado por las autoridades, el cubano había ingresado a la estación Siglo XXI el 14 de noviembre. La nota aclara que un día después dijo sentirse mal y aseguró no padecer ninguna enfermedad crónica. Sería devuelto a La Habana en la mañana del 16, pero no pudo abordar el vuelo porque continuaba enfermo.
“Fue asistido por el personal médico de la Estación Migratoria y se levantó un reporte completo de su estado de salud”, detalla el comunicado oficial.
“Tras ser valorado como clínicamente estable, regresó a su alojamiento; sin embargo, se determinó aplazar su retorno al país de origen. Minutos después, personal médico determina valorarlo nuevamente en el área de estancia y se detecta que registraba signos vitales débiles, por lo que fue necesario iniciar maniobras de primeros auxilios para trasladarlo de urgencia al Hospital Cofat A.C.”, sostienen las autoridades.
No obstante, García Villagrán responsabilizó a Sheila Díaz, encargada de la estación Siglo XXI y a la directora de las oficinas de regulación migratoria en Tapachula, Claudia Albores, de su muerte y lamentó las malas condiciones de las instalaciones.
“Murió en condiciones graves. Un migrante más muerto en una estación migratoria. Qué desgracia”, cuestionó en un video publicado en Facebook hace unas semanas.
Las cenizas de Méndez llegaron a Cuba el pasado 25 de noviembre, según informó su esposa Norvis Herrera en sus redes sociales.
“Hoy me despido a pesar de mi tristeza de mi gran amor, un buen amigo del pueblo , padre e hijo incondicional y persona amada por su familia y conocidos, espero pueda descansar en paz y que sus recuerdos vivan en nuestros corazones”, escribió la mujer, quien reside en el municipio Segundo Frente, en la provincia de Santiago de Cuba.
Según datos oficiales, entre 2018 y 2022 murieron 12 migrantes bajo custodia de Migración, tres de estos casos se reportaron en la estación Siglo XXI, considerada la más grande de Latinoamérica.
En octubre pasado una veintena de cubanos realizaron una huelga de hambre en ese mismo centro para protestar por las condiciones de hacinamiento a las que eran sometidos y el trato que recibían de los oficiales.
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