Exiliados en España acusaron a la policía de Cataluña de “impedir” una manifestación frente al Consulado de Cuba en Barcelona y de favorecer otra con simpatizantes del castrismo.
“El gobierno de Cataluña permitió una contramanifestación a los cubanos libres. Habíamos obtenido un permiso, como siempre, y fuimos además apartados del frente del consulado, con un intento de los Mossos d'Esquadra [policía regional] de secuestrar mi dispositivo móvil”, dijo Lázaro Mireles, secretario general de la Alianza Iberoamericana y Europea contra el Comunismo.
En imágenes difundidas en redes sociales puede verse la tensión entre los agentes y el activista, que pretendía grabar en el lugar de los hechos.
Fuentes de la policía catalana confirmaron a Radio Televisión Martí que ambas concentraciones fueron autorizadas en el mismo lugar. Además, niegan que intentaran impedir el acto de los exiliados, sino “establecer un perímetro de seguridad entre ambos grupos”.
Mireles fue “identificado y propuesto para sanción” por entrar en la zona prohibida, según las mismas fuentes. De acuerdo con el activista, “la multa será de 600 euros”.
Horas antes, los exiliados marcharon por el centro de Barcelona para homenajear a las madres cubanas en su día, en especial “a las que tienen hijos secuestrados por la dictadura”.