El actor cubano Roiniel Ledea fue expulsado del grupo de teatro Gaviota después de declararse en paro laboral como protesta por la mala gestión económica y política de los dirigentes del país.
“Mi decisión de hacer un paro laboral, se debe, en primer lugar, a la crisis terrible que estoy viviendo, pues mi salario no me alcanza. Yo tengo un salario relativamente alto, en comparación con muchos trabajadores de este país, o sea, mi salario es 5.000 pesos que viene quedando alrededor de 4.700 pesos al mes y eso alcanza apenas para cuatro días para comprar los alimentos, que es lo elemental para poder vivir”, dijo el artista a Radio Televisión Martí.
Según cifras oficiales, los precios se incrementaron en Cuba 4,5 veces más que los salarios, pero fuentes independientes aseguran que se multiplicaron por siete. Esto hace que, en Cuba, la pobreza se entronice en la mayor parte de la población.
“La segunda causa es hacerle un llamado a todos los cubanos para que se den cuenta de que, de alguna manera, tenemos que unirnos y dar a conocer la dura situación en la que estamos viviendo en este país”, explicó Ledea.
“Es hora de que paremos a estos degenerados que nos han hecho vivir una historia de terror psicológico en esta isla cárcel durante 64 años. Lo que no sirve, no sirve y punto”, recalcó el actor en su perfil de Facebook.
Tras el anuncio de Ledea por las redes sociales y el grupo de WhatsApp de su compañía teatral, la directora Lilian Teresa Dujarric Martínez despidió al actor, recalcándole que “no es el Partido” quien la obligó a tomar esa determinación.
“La directora me puntualiza que no fue el partido quien tomó la decisión porque sencillamente los cuadros saben cómo es el proceso, saben que tienen que cumplir una política cultural. Ella se debe a estos organismos y ella tiene que cumplir con la política cultural de estos organismos”.
Aunque la política cultural totalitaria se institucionalizó en la década de los setenta, el más significativo antecedente fue las conocidas “Palabras a los intelectuales" de Fidel Castro, pronunciadas en la Biblioteca Nacional en 1961: "Dentro de la revolución: todo; contra la revolución ningún derecho".
“A mí me censuraron mi trabajo en el doblaje. Desde 2016 jamás me volvieron a llamar, ni de los estudios del ICRT [Instituto Cubano de Radio Difusión], ni del ICAIC [Instituto Cubano de Cine e Industria Cinematrográfica].
Roiniel Ledea ganó el Premio Caricato 2015 en Doblaje y fue nominado en diferentes categorías de este galardón en diferentes ediciones. Asimismo, obtuvo el Premio al Mejor narrador novel en 2006 en el Festival Nacional de Oralidad Escénica.
“Por esos años, ya era como que yo no estaba ‘muy bien visto’. Me estaban poniendo el cartelito de 'conflictivo'”, lamentó el actor. En este sentido, autoridades culturales calificaron a Ledea como “inadaptado social”.
Ledea se refirió al efecto psicológico que provoca en un profesional la expulsión o la censura: “Es algo muy duro para la persona. Llega un momento en que te sientes inseguro, en que dudas de tus capacidades histriónicas, dudas de tu talento y te crea una incertidumbre tremenda. Llegó el momento en el que no quise volver a hacer teatro, me dije que no volvería jamás a las tablas, no volvería a la radio”.
El Observatorio de Derechos Culturales (ODC) denunció la remoción del actor cubano: es una punición que deja desamparados a los artistas en medio de la crisis multisectorial que sufre Cuba y frente a la inseguridad a diversos niveles que aqueja a sus ciudadanos.
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