Desde el viernes, los usuarios australianos no pueden ver la cantidad de "me gusta" de una publicación ni las veces que se ha visto un video en Facebook. Solo el autor de la publicación sabe cuántas personas han interactuado.
La decisión busca aliviar en cierta medida la presión social derivada de la necesidad de obtener la aprobación de los demás y centrar más la atención en la propia publicación que en su popularidad.
Más de mil millones de personas utilizan Facebook en todo el mundo. Y el gigante de las redes está acusado de tener un impacto en la salud mental, especialmente entre los jóvenes.
Por ahora la medida se aplica solo en Australia, como una prueba. En base a la experiencia, podría extenderse a escala mundial.
El ensayo se lleva a cabo casi tres meses después del realizado en Instagram, que cuenta con mil millones de usuarios en todo el mundo.