El periodista independiente Jorge Alberto Liriano Linares falleció en la noche del lunes en La Habana, por secuelas de un infarto cardiaco sufrido el pasado 27 de octubre. Tenía 67 años.
Martí Noticias conversó con el activista de derechos humanos Agustín Moreno Rivera, quien se hizo cargo de Liriano desde su ingreso al Hospital Naval Luis Díaz Soto.
Moreno Rivera aseguró que el periodista independiente venía siendo acosado por oficiales de Seguridad del Estado y la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), lo que coincide con fotos tomadas por el propio Liriano y que publicó en su cuenta de Facebook la activista María Cama, residente en Miami.
Cama asegura que son imágenes del día en que rodearon la vivienda donde se encontraba Liriano en la localidad de Cojímar y éste cruzó palabras con los uniformados.
“Él me estuvo hablando de que tuvo ciertas desavenencias y discusión con algún ‘compañero’ vestido de civil que pertenecía al 'aparato’ (Seguridad del Estado), luego él salió y me llamó, y fue cuando me dijo que se sentía mal”, indicó Moreno Rivera.
El activista dijo que llevaron a Liriano hasta una clínica en la localidad y de ahí al Hospital Naval, donde permaneció por once días.
Cuando le dieron de alta, él mismo intentó convencer a los médicos de la poca mejoría de Liriano, pero no resultó, explicó a Martí Noticias.
“Me decía que se sentía hostigado y asediado a preguntas, incluso estando enfermo y creo que de allí salió peor. Hablé con el médico por si lo podía dejar un tiempo ahí y me dijo que ya no se podía hacer más nada, que él ya había terminado su trabajo", recuerda su amigo.
Liriano Linares pasó varios años en prisión acusado de ‘Delitos económicos”. En el presidio se incorporó a denunciar los atropellos contra los presos políticos y comunes por parte de los funcionarios de orden interior de la cárcel Cerámica Roja, en Camagüey.
Seguido a su excarcelación trabajó como reportero para la agencia Hablemos Press y el Observatorio Cubano de Derechos Humanos. Allí publicaba artículos de opinión y denuncias sobre las dificultades económicas de los cubanos para subsistir.
Cama elogió el sentido humanista de Liriano quien compartía con desamparados parte de la ayuda que recibía en ocasiones del exterior.
A Liriano Linares le sobrevive una hija de 17 años en Camagüey, donde fue sepultado en la mañana de este miércoles 16 de noviembre.
