No obstante, las afirmaciones del Ministerio de Defensa ruso no corresponden con la realidad. En ningún momento se ha hablado de laboratorios secretos o de la creación de armas biológicas en Ucrania ni antes ni ahora. Esta narrativa de desinformación sirve, entre otras cosas, como «razón» de las explicaciones de Rusia, de por qué está librando una guerra contra Ucrania.
Como en muchos otros países, en Ucrania existen laboratorios de salud pública que investigan la posibilidad de prevención de la amenaza de enfermedades peligrosas que afectan tanto a animales como a humanos, incluida la COVID-19. Estos laboratorios han obtenido ayuda de EEUU, de la UE y de la OMS. Estados Unidos ha estado apoyando dichos laboratorios en Ucrania desde 1991 en el contexto del Programa de Reducción de Amenazas Cooperativas (Cooperative Threat Reduction Program, ed.), el Programa de Reducción de Amenazas Biológicas (BTRP, por sus siglas en inglés). El proyecto se implementa con la participación de la DTRA (Defense Threat Reduction Agency), que también es mencionada por el Kremlin. Desde 2005, el Programa ha ayudado al gobierno de Ucrania a transformar los antiguos centros biológicos de investigación de armas soviéticos para apoyar una segura y pacífica detección biológica y el diagnóstico de la posibilidad de reducción de amenazas creadas por patógenos peligrosos, independientemente de que surjan de manera natural, accidental o intencionada.
En 2019, en el marco de este programa, se construyeron dos laboratorios para el Servicio Estatal de Ucrania para la Seguridad Alimentaria y la Protección del Consumidor, uno de ellos en Kyiv y el otro en Odesa. EEUU enfatiza que dichos laboratorios son creados y dirigidos exclusivamente por el Gobierno ucraniano. Aparte de la DTRA, Ucrania coopera con la OMS, la OSCE y otras organizaciones internacionales que ayudan a mejorar la capacidad de Ucrania para detectar e informar brotes de enfermedades de manera segura y efectiva.
El mismo programa de colaboración con la DTRA operó en la propia Rusia, pero finalizó en 2014 después de la anexión de la República Autónoma de Crimea.
Cabe señalar que tras el comienzo de la invasión a gran escala de Rusia de Ucrania, el Ministerio de Salud Público ucraniano ordenó la eliminación segura y confiable de muestras de patógenos para descartar los riesgos de liberación accidental de patógenos en caso de un ataque por parte de militares rusos a los laboratorios.
“La debida eliminación de muestras durante la guerra refleja un comportamiento responsable por parte de los ucranianos para defender a la población de su país y a la comunidad internacional de una potencial exposición accidental debido a las irresponsables acciones de Rusia”, subraya la DTRA.
La desinformación sobre los biolaboratorios secretos y armas biológicas que supuestamente se están desarrollando en Ucrania, ha sido refutada repetidamente por muchas organizaciones, expertos y gobiernos de otros países. El 11 y el 18 de marzo de 2022, la Alta Representante para Asuntos de Desarme, Izumi Nakamitsu, ha anunciado que la organización no está al tanto de ningún programa de armas biológicas en Ucrania. La Casa Blanca también ha desmentido esta información, señalando que es precisamente Rusia la que “tiene una gran experiencia bien documentada en el uso de armas químicas, incluso, durante los intentos de asesinato y envenenamiento de los enemigos políticos de Putin, como Alekséi Navalnyy”.
Además, los gobiernos de 10 países que colaboran con EEUU en un programa similar, emitieron una declaración conjunta de que tales asociaciones tienen fines exclusivamente pacíficos. “No tienen nada que ver con las armas”, expone el comunicado.
La desinformación sobre la creación de armas biológicas en Ucrania ha sido refutada incluso por los mismos científicos rusos. El Candidato de Ciencias biológicas, Yevgueniy Levitin, publicó una declaración en nombre de un grupo de biólogos rusos, en la que se dice que entre las cepas que se encontraban en los laboratorios ucranianos, no hay ninguna particularmente peligrosa, y tales cepas son típicas de los laboratorios microbiológicos y epidemiológicos; incluso encontrar cepas de peste, ántrax, tularemia o cólera en un laboratorio que se ocupa de infecciones particularmente peligrosas, no indicaría que Ucrania esté desarrollando armas biológicas.
Los noticieros rusos una vez más han difundido masivamente una de las viejas narrativas de la propaganda del Kremlin: el funcionamiento de los «biolaboratorios secretos» en Ucrania. Quien difundió información de que EEUU supuestamente ha puesto en marcha la construcción de nuevos biolaboratorios y la instrucción de los biólogos ucranianos, fue el Ministerio de Defensa ruso.
«Aunque algunos programas han cambiado de nombre, la esencia se ha mantenido sin cambios: Estados Unidos está desarrollando componentes de armas biológicas en Ucrania”, asegura la televisión rusa Canal 5. También se informa de que este “programa será mucho más serio” que el que estuvo antes de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia.
Según el Ministerio de Defensa ruso, durante la reunión de los especialistas ucranianos y estadounidenses que tuvo lugar en octubre del año pasado, se discutieron los planes para la implementación del programa para reducir la amenaza biológica en Ucrania, y fue entonces cuando se tomó la decisión de reanudar la construcción de biolaboratorios en el país, así como la formación de biólogos ucranianos.
La misma noticia falsa fue también ampliamente difundida por los medios españoles y latinoamericanos: Sputnik Mundo (financiado por el Kremlin), elComún.es, Venezuela News.