Como tantas "aves migratorias", un residente de la provincia canadiense de Nueva Escocia reservó a fines del invierno boreal un paquete de vacaciones todo-incluido en el hotel Starfish de Cayo Santa María, Cuba, esperando que él, su novia, y su hija de 6 años pudieran regresar con recuerdos inolvidables.
Inolvidables sí serán, pero no tan dulces como esperaba Ben Nanton.
El centro de la “pesadilla” en que dice pronto se convirtieron sus vacaciones ─del 28 de febrero al 7 de marzo pasados─ fue algo tan indispensable y obvio como el servicio –prácticamente inexistente en ese lapso─ de agua corriente.
Nanton está lidiando con la agencia de viajes local Sunwing para obtener un reembolso por los $ 2700 que le costó el paquete cubano, después de verse obligado a acarrear agua de la piscina en los cestos de basura de su habitación para poder descargar el sanitario.
Cuenta que el primer mal augurio fue que los baños públicos de la instalación estaban clausurados. En medio de la crisis con el agua algunos vacacionistas hacían sus necesidades entre los arbustos, y otros se enjabonaban o afeitaban en la piscina.
Además, la falta del vital líquido repercutía en la higiene general del lugar: platos, vasos y cubiertos estaban mal lavados y con restos de comida. A él y sus acompañantes el complejo les suministraba para todas sus necesidades diarias litro y medio de agua.
Cuba enfrenta una sequía sin precedentes, pero los cubanos se han quejado de que las autoridades desvían las escasas reservas de agua hacia las áreas del turismo, la industria más rentable del país caribeño.
"Esta era la primera vez que mi hija de 6 años viajaba, su primera vez en un avión, su primera salida del país; significaba mucho para nosotros", dijo Nanton. “Esperábamos volver con lindos recuerdos, pero muy pronto se nos convirtió en una pesadilla".
Antes de Cuba, Nanton había acudido a Sunwing para programar sus vacaciones de los últimos cuatro años, y todo había salido bien.
La compañía, que ha seguido vendiendo el mismo paquete pese a los persistentes problemas con el agua, le ha ofrecido como indemnización dos vales de viaje por $385 cada uno, que equivaldrían al precio de la habitación, pero a condición de que él y su novia firmen un compromiso de no emprender acción legal contra Sunwing, ni revelar directa o indirectamente el incidente u otra experiencia negativa relacionada, ya sea verbalmente, por escrito, o en grabaciones de audio o video.
Terminando de hablar con la agencia, el frustrado vacacionista le contó su experiencia cubana a la Canadian Broadcasting Corporation (CBC), y aseguró que no piensa parar hasta que le devuelvan hasta el último centavo.
Las evaluaciones que dejan los vacacionistas en el sitio de viajes Tripadvisor sobre este resort cubano de excelente playa oscilan entre "¡Paraíso en la tierra!, "Promedio, pero a buen precio", "Un poco desilusionado" y "Es Cuba: baje sus expectativas".
[Tomado de CBC]