Familiares de dos presos del 11 de Julio con altas condenas denunciaron a Radio Televisión Martí las precarias condiciones en las que se encuentran sus seres queridos en prisión.
Se trata de Yosvany Rosell García Caso, condenado a 15 años de cárcel por su participación en la manifestaciones populares en Holguín, padre de tres menores y herrero de profesión.
García Caso está recluido en la cárcel de Cubasí, en el territorio holguinero, donde ha realizado varias protestas en reclamo de mejores condiciones ante las penurias que sufren allí los reos.
Este 7 de abril fue su visita y su esposa, Mailín Rodríguez Sánchez, explicó a Radio Martí las difíciles condiciones en las que se encuentra su pareja.
“Mi esposo solamente nos llama los lunes, y este lunes, cuando me llama, me llama con una tarjeta prestada de otro interno, porque la de él se encontraba con 500 pesos y estaba en cero, y no funcionaba, y es preocupante que no me pueda llamar después que es una vez a la semana", dijo.
Rodríguez Sánchez también se quejó de que las autoridades no le permiten al preso político el acceso a medicinas.
"Igual que respecto a los medicamentos, nunca me han querido recibir los medicamentos, haciéndole falta en la prisión. Está flaco, pero fuerte en sus convicciones, que es lo principal”, aseguró la mujer.
Mientras que en la Prisión de Máxima Seguridad de Boniato, en la ciudad de Santiago de Cuba, está cumpliendo una condena de 13 años Jorge Luis García García, por su participación en las protestas populares en Palma Soriano.
El preso político ha sido amenazado por un oficial del Ministerio del Interior (MININT), por haberle dado una entrevista a Radio Televisión Martí desde prisión, donde alertó sobre su precaria condición de salud, e injusta sanción, informó su hermano, Daniel García García.
“Uno de la Seguridad del Estado le dijo en la prisión, 'oye, eso te puede perjudicar'”, y el preso político le respondió, “estoy tratando de salvar mi vida y salvarme yo”, explicó Daniel.
Jorge Luis, desde el penal de Boniato, en una comunicación exclusiva con Radio Martí dos semanas atrás, denunció las condiciones en las que se encuentra.
“Yo me siento muy mal. El trato esta malo, mucho peloteo. No me quieren operar, me están peloteando, me está creciendo el golpe ese que me dieron ahí. Me han sancionado por una cosa que yo no hice, el que más le echaron aquí, en Santiago de Cuba, fue a mí”, argumentó entonces García García.
Jorge Luis, de 48 años, cocinero de profesión, fue golpeado durante las protestas en Palma Soriano por miembros de las brigadas especiales, que le provocaron lesiones en la zona del cuello y el tórax. El preso político "tiene los ganglios de esa zona inflamados y creciendo, y ni una biopsia le han practicado" para determinar si son cancerosos, señaló su hermano.
“Esta es la fecha todavía que no lo ha asistido ningún centro médico, ni dentro de la prisión ni fuera de la prisión (...). Lo tiene [la lesión] al lado del cuello, un lugar complicado que puede tener consecuencias o no, pero es lo que dice él: 'me va creciendo y yo no sé qué es lo que yo tengo ahí, es un linfoma'".
Daniel dijo que su hermano está pidiendo a las personas que denuncien en las redes sociales la situación de él y otros presos en ese centro penitenciario.
"¡Son seres humanos que hay ahí! Es muy mala la situación allí, los alimentos no le alcanzan, mucha necesidad y mucha hambre", subrayó.
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