El representante de la Organización de Naciones Unidas para Alimentación y la Agricultura (FAO), Theodor Friedrich, recomendó a Cuba varias soluciones para la escasez de agua que afecta a la mayoría de las provincias en la isla.
El expertó participó en el foro internacional "Cubagua 2017" en La Habana donde habló sobre la situación de la prolongada y recurrente sequía en Cuba y presentó las siguientes observaciones:
- El cambio climático, el clima, es solo un factor que determina la disponibilidad del agua. Hay muchos otros factores, que están bajo nuestro control directo. Y como la agenda del desarrollo sostenible no se puede cumplir enfocando en objetivos aislados, el problema del agua no resuelve mirando solo al agua.
- Si bien es cierto, que las lluvias en los últimos años han disminuido y hemos pasado tiempo por debajo de la media en término de precipitaciones, todavía contamos con niveles significativos: un promedio nacional por encima de 1,000 mm por año. La reducción de las precipitaciones fue tan gradual, que no puede explicar la crisis actual que el país está pasando, con muchos de los acuíferos sobre-explotados, en condiciones críticas, con peligro de salinización por intrusión de aguas marinas y con las represas de captación con niveles históricamente bajos. Esta situación actual la arrastramos por muchos años en los cuales la explotación de las aguas terrestres superó al aprovechamiento de las precipitaciones.
- Mejorar el manejo y cuidado del agua "todos conocemos del derroche del agua, de las pérdidas en las líneas conductoras y la baja eficiencia en el uso. Un sector particularmente comprometido en este sentido es la agricultura, que usa casi el 70 % del agua consumida y que tanto sufre de la sequía. Muchos sistemas de riego usados, como el riego por inundación en los campos de arroz o el riego por aspersión causan en el clima tropical pérdidas significativas de agua, sin contribuir a la producción".
- Sacar mayor provecho a la lluvia. "Cuando cae un aguacero sobre Cuba, solo en las áreas boscosas de la Isla esta agua está captada en el manto freático. Pero Cuba solo tiene 30% de su superficie con bosque. En el resto del país hasta el 90% del agua escurre en la superficie, causando las huellas de erosión que he mencionado, terminando sin utilidad, como “agua residual” y buscando su salida directa al mar, sin contribuir al rellenado de los acuíferos terrestres. Donde tenemos represas, podemos retener tal vez un 40% de esta agua, pero con la sedimentación en los embalses esta cuota también baja con el tiempo, y una buena parte evapora en las mismas represas. En fin, si solo aprovechamos menos de la mitad del agua de la lluvia que cae, no sorprende la sequía que estamos pasando".
- Asegurar, que la mayor superficie posible de la Isla esté en capacidad de infiltrar toda el agua que cae y de rellenar los acuíferos. "Si además reducimos el derroche y aumentamos la presencia de árboles en nuestros paisajes, estoy seguro, que no habrá sequía a pesar del cambio climático".
- La construcción de represas resolvió el problema de inundaciones, pero no el de la sequía, particularmente el del manejo de los acuíferos subterráneos. Tampoco la perforación de pozos de infiltración lo resolverá, lo cual además trae un peligro de contaminación del manto freático.
- La solución sostenible será proveer a todas las tierras de Cuba la capacidad natural de infiltración de agua, que tienen nuestros bosques, a partir de recordar que esta capacidad de infiltración de los bosques no resulta de los árboles, sino del hecho que en los bosques no se labra la tierra, no se rompe la estructura natural del suelo. Así, esta tierra se abre con la labranza biológica y permite que el ciclo del agua pueda funcionar de forma natural.
- Tenemos que aprender a convivir con la naturaleza en vez de tratar de dominarla, para que ella nos provea de un ambiente seguro y agradable de vivir.
Friedrich abundo sobre el tema en esta entrevista concedida a la reportera de Martínoticias, Yolanda Huerga.
Una intensa sequía afecta actualmente el 71 % del territorio de Cuba, donde de los 168 municipios de la isla, 141 sufren escasez de agua, de ellos 61 con sequía extrema y en otros 50 está evaluada de severa, de acuerdo con los últimos datos divulgados por el Intituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH).
Directivos de esa institución han señalado que se trata de aplicar soluciones a corto plazo como la puesta en marcha de una planta desalinizadora en la oriental Santiago de Cuba, el montaje de potabilizadoras, el tratamiento de aguas residuales y se realizan perforaciones de pozos en busca de nuevas fuentes del líquido.
Además, el país ejecuta desde 2012 el Programa Nacional del Agua, que trata de solucionar las pérdidas en la conducción de agua, causadas principalmente por el mal estado de las tuberías, y busca un uso racional del líquido en la agricultura, sector que representa casi el 70 % del consumo nacional de agua.
[Con información de la FAO y agencia EFE]