Lola Amores y Eduardo Martínez, protagonistas del filme "Santa y Andrés", prohibido en Cuba y sacado de la competencia en un festival neoyorquino, afirmaron hoy que la "censura es siempre perjudicial" por más que haya dado notoriedad a esta producción del cubano Carlos Lechuga.
Los dos actores cubanos, que son pareja desde hace 17 años, se encuentran por primera vez en Miami para el estreno comercial mundial de la película, que tendrá lugar este viernes en el Teatro Tower del Miami Dade College, donde hoy se reunieron con la prensa.
Amores y Martínez provienen del teatro y debutaron en el cine con "Santa y Andrés", un filme de bajo recursos, ambientado en los años 80, inspirado en la vida de algunos escritores homosexuales que tuvieron posturas contestatarias y cuya "repercusión internacional" no deja de sorprenderles.
Martínez da vida a un escritor que es confinado en una zona rural de la isla y Amores a la campesina a la que le encargan su vigilancia.
El filme ha recorrido muchos festivales internacionales, entre ellos los de San Sebastián (España), Guadalajara (México) y Miami, y ha recogido diversos premios, algo que tiene muy contentos a los dos protagonistas, quienes después de "Santa y Andrés" ya han participado en otros filmes.
Incluso en Cuba, donde el filme "circula" en DVD y por los "paquetes", como se conocen las plataformas televisivas de pago que llegan a la isla, Amores y Martínez se han sentido tratados como "pequeñas celebridades", pues, según contaron, les paran por la calle y hay personas les piden tomarse fotos con ellos.
Amores, que, al igual que su marido, participa en la actualidad en "Agosto", un filme en producción de Armando Capó, destacó que "Santa y Andrés" tiene para ellos "muchas primeras veces de alegría".
Fue su debut en el cine, la primera vez que viajaron a tantos destinos fuera de Cuba y recibieron premios, dijo la actriz, quien se lamentó de que "Santa y Andrés" no se pueda ver en los cines de su país, cuando "el cubano es el público ideal para este filme".
Pese a todo, los dos actores siguen prefiriendo el teatro al cine.
"El teatro alimenta a los actores", dijo Martínez, cuya madre es una española de Valencia que fue a Cuba de visita hace cuarenta y tantos años y se quedó para siempre.
La pareja de actores indicó que en el teatro han tratado desde hace muchos años el tema de los escritores "malditos" de la Revolución. "Hacerlo en cine fue una extensión, algo totalmente natural para mí", indicó Martínez.
El actor responde con un "no" tajante cuando se le pregunta si no les ha beneficiado el hecho de que las autoridades cubanas prohibieran el filme de Lechuga y que el Havana Film Festival de Nueva York luego lo sacase de la sección competitiva y lo pasase a una sección especial para evitar los "chismes políticos", a lo cual Lechuga reaccionó retirando la cinta del certamen.
"La película ha sido tocada, dañada por la censura. El espectador que viene a verla viene prejuiciado, no va a ser neutral con la película", señala el actor cubano, para quien "todo artista quiere que se vea su obra de la manera más libre de prejuicios posible".
Los dos actores subrayaron que es "muy extraño" para ellos tanta atención, más aún porque desde que aceptaron participar en el filme adoptaron la "estrategia de no esperar nada".
"La película sigue de festival en festival y nosotros seguimos con nuestra estrategia", dijo Martínez, quien acaba de llegar de la isla caribeña de San Bartolomé, que no tiene sala de cine pero sí un festival cinematográfico desde hace una veintena de años.
"Fue maravilloso, 'Santa y Andrés' se proyectó bajo las estrellas", en una cancha de squash", señaló.
En el último Festival de Cine de Miami del Miami Dade College, "Santa y Andrés" ganó el Premio Knight a la mejor actuación (compartida por Amores y Martínez).
También fue merecedora de las distinciones de mejor película, mejor guión y mejor actriz en el Festival de Cine de Guadalajara 2017 (Competencia Iberoamericana).
(Con información de EFE)