Estados Unidos está a poco más de 70 días de sus elecciones presidenciales, y las campañas demócrata y republicana se preparan para semanas intensas de discursos, eventos y debates, en un esfuerzo por ganar apoyos clave en unos comicios donde cada voto será crucial para alcanzar la Casa Blanca.
El jueves, Kamala Harris clausuró la Convención Nacional Demócrata (DNC) en Chicago con su discurso de aceptación de la nominación presidencial. Durante cuatro días, unos 50.000 delegados de todos los estados y territorios cerraron filas en torno a la actual vicepresidenta, quien lleva apenas cuatro semanas como la líder de la boleta.
Por otro lado, la campaña republicana de Donald Trump se vio obligada a reestructurar su estrategia después de que el presidente Joe Biden retirara su candidatura días después de la Convención Nacional Republicana en Milwaukee, Wisconsin, teniendo que volcar sus críticas a la labor que Harris ha hecho como número dos del mandatario demócrata.
Carrera contrarreloj por la Casa Blanca
Terminadas las convenciones políticas, ambas fórmulas presidenciales entran en una carrera contra el tiempo.
"Estamos hablando de una operación intensa y estratégica, llevando a Kamala Harris y al gobernador Tim Walz a encontrarse con los votantes en los estados clave. Sabemos que esta será una contienda muy reñida, que se decidirá en un pequeño número de estados con un margen reducido de votos”, dijo a la Voz de América María Carolina Casado, portavoz en español de la campaña de Harris.
Harris subió al escenario del United Center en la Convención Nacional Demócrata un día después de que su compañero de fórmula, Tim Walz, aceptara la nominación vicepresidencial con un discurso centrado en su visión para el futuro de Estados Unidos.
Por otro lado, los republicanos anticiparon que su estrategia no cambiará tras la Convención Nacional Demócrata. “No es necesario hacer nada diferente. La candidatura de Kamala Harris se basa en la ya fracasada candidatura de Joe Biden. No hay nada nuevo que ella pueda ofrecer que los estadounidenses no hayan visto durante su administración”, afirmó Jaime Florez, portavoz en español de la campaña de Trump.
Desde Chicago, Brian Hughes, asesor de comunicaciones de la campaña del expresidente republicano, adelantó a la VOA que continuarán enfocándose en mantener presencia en los estados en disputa. “Estarán de gira nuevamente el resto de la semana. Creo que el ritmo que hemos marcado esta semana es un reflejo del que veremos en la campaña y entre los representantes durante el resto del proceso electoral”.
Estados Unidos se encuentra a poco más de 70 días de las elecciones presidenciales, y las campañas demócrata y republicana se preparan para semanas intensas de discursos, eventos y debates, con el objetivo de ganar apoyo en unos comicios donde cada voto será crucial para alcanzar la Casa Blanca.
Sin perder el impulso
En apenas cuatro semanas desde el giro de 180 grados que tomó la campaña demócrata con la ascensión de Kamala Harris al liderazgo de la boleta, las encuestas reflejan la energía vista en Chicago.
Harris aventaja a Trump por un estrecho margen de 1,5 %, según el promedio de encuestas nacionales recopilado por el New York Times, así como por los sitios especializados en datos electorales RealClearPolitics y 270towin, ambos sin afiliación política.
Jill Duson, senadora estatal de Portland y delegada en la Convención Nacional Demócrata, declaró a la VOA que "el trabajo está por delante de nosotros" y que los demócratas "no debemos perder el impulso".
"Creo que el oponente está cavando su propia zanja, y eso está bien. Simplemente le damos una pala extra y lo dejamos que siga cavando. Y creo que nuestro equipo es optimista, positivo y, al mismo tiempo, comprometido con el trabajo duro", añadió Duson.
Laura Rodríguez, vicepresidenta de asuntos gubernamentales del Center for American Progress Action Fund (CAPAF), también anticipó que "la energía que hemos visto en las últimas cuatro semanas" podría mantenerse en los próximos días.
Harris y Trump se enfrentarán por primera vez el 10 de septiembre en un debate que será televisado por ABC News, donde, además de los esperados ataques, los candidatos podrán contrastar sus ideas políticas en un escenario público.
Pocos días después, el 1 de octubre, sus compañeros de fórmula, Tim Walz y JD Vance, también participarán en un debate que será transmitido por CBS News, y que servirá como continuación de lo discutido por los candidatos presidenciales.
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