El jueves 15 de octubre el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, recibirá en la Casa Blanca al remanente de Buena Vista Social Club, el último hito musical cubano del siglo XX.
Buena Vista… cuenta entre sus músicos con la voz de la cantante Omara Portuondo, firmante de aquel documento "Mensaje desde La Habana para amigos que están lejos", escrito a propósito de la ola de protesta que provocó el fusilamiento de tres jóvenes negros en abril de 2003.
El mensaje intentaba lavar el rostro del régimen cubano, por haber juzgado de manera sumaria a Enrique Copello Castillo, Bárbaro Sevilla García y a Jorge L. Martínez Isaac. Ninguno de los tres contó con el debido proceso, una garantía procesal ni el derecho de sus familiares a gestionar una defensa justa.
Días antes de la trágica decisión eran juzgados también bajo la Ley 88, también conocida como "Ley Mordaza", varias decenas de disidentes y opositores a Fidel Castro. La Causa de los 75 fue conocida en el mundo como la Primavera Negra de 2003.
Junto a Portuondo, que ahora fungirá como diva en la Casa Blanca, firmaron el documento principal 25 intelectuales más, entre ellos músicos, escritores, cineastas y funcionarios de la cultura oficial.
Semanas después del "llamamiento", a las delegaciones provinciales de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y la Asociación Hermanos Saíz (AHS) extendieron hojas de firmas para que los intelectuales de provincia rubricaran el apoyo a los fusilamientos. A la convocatoria se unieron los integrantes de las principales instituciones culturales y universidades de toda la isla.
En las semanas siguientes, el diario oficial Granma publicó periódicamente unos tabloides en los que aparecían los miles de firmantes a lo largo del país.
Hace unas horas publiqué un breve post en mi cuenta personal de Facebook y, ante la oleada de comentarios a favor y en contra, sólo tengo esta respuesta: Esos firmantes son coautores de la censura en Cuba, defensores de que a cientos de mis compatriotas les hayan impedido volver a publicar, exponer sus obras de arte y cantar en el país que los vio nacer.
El hecho de que uno solo de ellos sea recibido hoy con alfombra roja en el país símbolo de la democracia contemporánea, no los exime de la culpa.
A continuación los nombres de los principales autores del llamamiento y el texto íntegro del mismo:
"Mensaje desde La Habana para amigos que están lejos"
En los últimos días, hemos visto con sorpresa y dolor que al pie de manifiestos calumniosos contra Cuba se han mezclado consabidas firmas de la maquinaria de propaganda anticubana con los nombres entrañables de algunos amigos. Al propio tiempo, se han difundido declaraciones de otros, no menos entrañables para Cuba y los cubanos, que creemos nacidas de la distancia, la desinformación y los traumas de experiencias socialistas fallidas.
Lamentablemente, y aunque esa no era la intención de estos amigos, son textos que están siendo utilizados en la gran campaña que pretende aislarnos y preparar el terreno para una agresión militar de los Estados Unidos contra Cuba.
Nuestro pequeño país está hoy más amenazado que nunca antes por la superpotencia que pretende imponer una dictadura fascista a escala planetaria. Para defenderse, Cuba se ha visto obligada a tomar medidas enérgicas que naturalmente no deseaba. No se le debe juzgar por esas medidas arrancándolas de su contexto.
Resulta elocuente que la única manifestación en el mundo que apoyó el reciente genocidio haya tenido lugar en Miami, bajo la consigna Irak ahora, Cuba después, a lo que se suman amenazas explícitas de miembros de la cúpula fascista gobernante en los Estados Unidos.
Son momentos de nuevas pruebas para la Revolución cubana y para la humanidad toda, y no basta combatir las agresiones cuando son inminentes o están ya en marcha.
Hoy, 19 de abril de 2003, a cuarenta y dos años de la derrota en Playa Girón de la invasión mercenaria, no nos estamos dirigiendo a los que han hecho del tema de Cuba un negocio o una obsesión, sino a amigos que de buena fe puedan estar confundidos y que tantas veces nos han brindado su solidaridad.
Omara Portuondo, Alicia Alonso, Roberto Fernández Retamar, Miguel Barnet, Julio García Espinosa (+), Leo Brouwer, Fina García Marruz, Abelardo Estorino (+), Harold Gramatges (+), Roberto Fabelo, Alfredo Guevara (+), Pablo Armando Fernández, Eusebio Leal, Octavio Cortázar (+), José Loyola, Carlos Martí, Raquel Revuelta (+), Nancy Morejón, Silvio Rodríguez, Senel Paz, Humberto Solás (+), Amaury Pérez, Marta Valdés, Graziella Pogolotti, Chucho Valdés, César Portillo de la Luz (+), Cintio Vitier (+).
(+): Fallecidos.