Más de un millar de personas, en su gran mayoría exiliados cubanos, asistieron este domingo en Miami al funeral del luchador anticomunista y ex agente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), Luis Clemente Posada Carriles.
La ceremonia tuvo lugar en la funeraria Caballero Rivero de la Pequeña Habana. Ademas de amigos y familiares, acudieron opositores al régimen cubano, ex presos políticos, funcionarios públicos y miembros de la Brigada de Asalto 2506, de la que formó parte Posada Carriles. Personalidades del exilio como Luis Conte Agüero, Ángel de Fana y otros de sus colegas anticastristas, disertaron en su honor.
Cinco años atrás, el también pintor de paisajes y autor del libro autobiográfico Los caminos del guerrero, había sido diagnosticado con cáncer de garganta, lo que finalmente le causó la muerte. Según su abogado, Arturo Hernández, en los últimos días sufría además de una “infección en los riñones y tenía problemas respiratorios”.
Posada Carriles (Cienfuegos, 15 de febrero de 1928-Miami, 23 de mayo de 2018), fue acusado por la dictadura de Fidel Castro de derribar un avión cubano de pasajeros en 1976, lo cual siempre negó, y de organizar ataques con explosivos a hoteles de La Habana en 1997.
“La verdad no es importante para el comunismo. Lo importante es que la propaganda sea efectiva” afirma el escritor cubano exiliado en Miami, Enrique G. Encinosa, para quien es esencial “propagar la verdad” no sólo de las acciones de Posada Carriles sino de todo lo sucedido en Cuba a partir de 1959.
“El régimen castrista se ha pasado una eternidad hablando mentiras sobre Luis Posada. En el caso del avión de Barbados lo acusan de terrorista, sin embargo fue absuelto en dos juicios militares en Venezuela. Y el gobierno de Venezuela no lo soltaba de la cárcel por tener mucha presión del régimen castrista, que querían extraditarlo y fusilarlo en Cuba. Luis de ahí se escapó después de haber sido el jefe de contra-espionaje del gobierno de Venezuela. Se escapó de la prisión después de ocho años”, relató Encinosa, autor de varios libros sobre la historia del castrismo.
Para la ex prisionera de consciencia Cary Roque, periodista de Martí Noticias, Posada Carriles “no tenía una lucha personal contra Fidel Castro, como suele decirse, no era una anticastrista sino un luchador contra el comunismo internacional, que es mucho más”.
Posada Carriles cursó estudios primarios y secundarios en colegios religiosos. Estudió Medicina y Química en la Universidad de La Habana, trabajando como supervisor de Firestone Tire and Rubber Company. En 1959, cuando Fidel Castro tomó el poder de la nación, se convirtió en un activista en contra de las tendencias comunistas de la revolución y se unió a agrupaciones clandestinas, por lo que fue condenado a prisión. Luego solicitó asilo en México. Al llegar a Estados Unidos recibió entrenamiento militar.
Trabajó para los gobiernos de Estados Unidos y Venezuela. Según documentos oficiales, como agente de la CIA, durante las décadas de 1960 y 1970 realizó operaciones de contra-espionaje en Venezuela, Guatemala y El Salvador. En varios países de la región desactivó grupos subversivos y terroristas de tendencia comunista, la mayoría entrenados y dirigidos por el régimen de La Habana.
En 2011 un tribunal de migración de Texas lo absolvió de 11 cargos, entre ellos perjurio, fraude y obstrucción de procedimiento. Desde entonces y hasta su muerte vivió en la Florida.
En 2015 sufrió un accidente automovilístico que le provocó varias fracturas. Vivía en un hogar de cuidados especiales para veteranos de guerra en el condado Broward, al norte de Miami. Falleció a los 90 años el pasado miércoles 23 de mayo en el Hospital Memorial Regional, de la ciudad de Hollywood, en el sur de la Florida.