El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, fue uno de los oradores en el acto de homenaje al ex presidente de Sudáfrica, Nelson Mandela. Antes de ir al podio para para pronunciar su discurso Obama estrechó la mano del gobernante de Cuba, Raúl Castro.
El representante Aaron Schock (republicano por Illinois), fue seleccionado para dirigir oficialmente la delegación del Congreso en nombre del presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, A. (R-Ohio).
La delegación del congreso estadounidense la integran el representante republicano Aaron Schock y el senador republicano Ted Cruz; las delegadas demócratas Eleanor Holmes Norton (D.C.) y Donna Christensen (V.I.); y los representantes demócratas Marcia Fudge, John Conyers (Mich.), Charles Rangel (N.Y.), John Lewis, Jim McDermott (Wash.), Maxine Waters (Calif.), Bobby Scott (Va.), Mel Watt (N.C.), Sheila Jackson-Lee (Tex.), Elijah Cummings (Md.), Gregory Meeks (N.Y.), Barbara Lee (Calif.), G. K. Butterfield (N.C.), Gene Green (Tex.), Gwen Moore (Wis.), Yvette Clarke (N.Y.), Karen Bass (Calif.), Joyce Beatty (Ohio) and Terri Sewell (Ala.).
En su intervención, Obama calificó a Mandela como un "gigante de la justicia" y destacó que demasiados líderes mundiales se solidarizan con su lucha por la libertad, pero "no toleran la disidencia de su propio pueblo". Señaló que “Mandela nos mostró el poder de la acción, de tomar riesgos en nombre de nuestros ideales”, y que “ganó su lugar en la historia con una combinación de esfuerzo, astucia, persistencia y fe”.
Recordó además que en el mundo sigue habiendo presos de conciencia y afirmó que en el mundo hay muchos líderes que expresan solidaridad con la lucha que libró Mandela "pero que no toleran la disidencia de su propio pueblo". "Hay muchos de nosotros que alegremente abrazamos el legado de reconciliación racial de Madiba, pero resistimos apasionadamente incluso reformas modestas que podrían desafiar la pobreza crónica y la creciente desigualdad", dijo Obama usando el nombre tribal de Mandela.
Obama exhortó al mundo a llevar adelante el legado de Mandela de lucha contra la desigualdad, la pobreza y el racismo, y señaló que los avances en Estados Unidos y Sudáfrica no deben impedir ver el hecho de que resta mucho por hacer.
Llamó a Mandela el último gran libertador del siglo XX y dijo que piensa en cómo aplicar las lecciones de Mandela a sí mismo como hombre y presidente.
El acto de homenaje al expresidente sudafricano y Premio Nobel de la Paz se realizó en un estadio de Soweto, que no se encontraba totalmente lleno. Miles de personas bailaron y cantaron durante horas bajo una lluvia torrencial en el estadio Soccer City de Johannesburgo, a donde llegaron unas 90 personalidades de todo para rendir tributo a Mandela.
El funeral coincide con el Día de los Derechos Humanos y es el acto central de una semana de duelo en honor del estadista admirado a nivel mundial. El hecho de que entre los líderes visitantes -más de 90- figuren algunos de países aún en una situación antagónica, como Cuba y Estados Unidos, agrega relevancia al homenaje.
El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, y el ex primer ministro británico Tony Blair también acudieron. Blair califica a Mugabe de dictador que debería ser derrocado y Mugabe ha llamado a Blair imperialista.
Delegación del Congreso de EE UU a Surafrica.
Veintitrés miembros del Congreso de Estados Unidos asisten en Johannesburgo a los servicios fúnebres del expresidente sudafricano Nelson Mandela, quien falleció la semana pasada a la edad de 95 años.El representante Aaron Schock (republicano por Illinois), fue seleccionado para dirigir oficialmente la delegación del Congreso en nombre del presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, A. (R-Ohio).
La delegación del congreso estadounidense la integran el representante republicano Aaron Schock y el senador republicano Ted Cruz; las delegadas demócratas Eleanor Holmes Norton (D.C.) y Donna Christensen (V.I.); y los representantes demócratas Marcia Fudge, John Conyers (Mich.), Charles Rangel (N.Y.), John Lewis, Jim McDermott (Wash.), Maxine Waters (Calif.), Bobby Scott (Va.), Mel Watt (N.C.), Sheila Jackson-Lee (Tex.), Elijah Cummings (Md.), Gregory Meeks (N.Y.), Barbara Lee (Calif.), G. K. Butterfield (N.C.), Gene Green (Tex.), Gwen Moore (Wis.), Yvette Clarke (N.Y.), Karen Bass (Calif.), Joyce Beatty (Ohio) and Terri Sewell (Ala.).
Recordó además que en el mundo sigue habiendo presos de conciencia y afirmó que en el mundo hay muchos líderes que expresan solidaridad con la lucha que libró Mandela "pero que no toleran la disidencia de su propio pueblo". "Hay muchos de nosotros que alegremente abrazamos el legado de reconciliación racial de Madiba, pero resistimos apasionadamente incluso reformas modestas que podrían desafiar la pobreza crónica y la creciente desigualdad", dijo Obama usando el nombre tribal de Mandela.
Obama exhortó al mundo a llevar adelante el legado de Mandela de lucha contra la desigualdad, la pobreza y el racismo, y señaló que los avances en Estados Unidos y Sudáfrica no deben impedir ver el hecho de que resta mucho por hacer.
Llamó a Mandela el último gran libertador del siglo XX y dijo que piensa en cómo aplicar las lecciones de Mandela a sí mismo como hombre y presidente.
El acto de homenaje al expresidente sudafricano y Premio Nobel de la Paz se realizó en un estadio de Soweto, que no se encontraba totalmente lleno. Miles de personas bailaron y cantaron durante horas bajo una lluvia torrencial en el estadio Soccer City de Johannesburgo, a donde llegaron unas 90 personalidades de todo para rendir tributo a Mandela.
El funeral coincide con el Día de los Derechos Humanos y es el acto central de una semana de duelo en honor del estadista admirado a nivel mundial. El hecho de que entre los líderes visitantes -más de 90- figuren algunos de países aún en una situación antagónica, como Cuba y Estados Unidos, agrega relevancia al homenaje.
El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, y el ex primer ministro británico Tony Blair también acudieron. Blair califica a Mugabe de dictador que debería ser derrocado y Mugabe ha llamado a Blair imperialista.