El futuro del fútbol cubano no está muy claro. Al menos esa es la opinión del exdirector técnico del equipo Cuba Roberto "El Nene" Hernández.
"Hay un gran movimiento de fútbol (en la isla) motivado por la tele y hay más niños jugando en las calles, pero eso no se traduce en buenos resultados porque hay pocas competiciones", señaló Hernández al periodista deportivo de El Nuevo Herald Pedro J. González.
Afirmó que es necesario que futbolistas de la talla del cubano Osvaldo "Ozzie" Alonso, de 28 años, que juega con el equipo profesional estadounidense Seattle Sounders desde enero de 2009, se le permita integrar el equipo Cuba en competencias internacionales.
"El cubano que está fuera se siente parte y ama tanto a su país como los que estamos dentro. Si queremos que el fútbol esté a nivel adecuado necesitamos que los cubanos jueguen en clubes extranjeros y luego vengan a la selección, como los demás países".
Según Hernández, las autoridades cubanas han tomado el camino equivocado porque su prioridad es ganar no formar jugadores, y esto es un error. Manifestó que si el fútbol cubano desea cambiar, sus dirigentes tienen que cambiar la mentalidad.
"Si no formas jugadores nunca vas a ganar partidos, pero la presión de dirigentes te lleva a querer ganar sin tenerlos preparados. Primero hay que tratar de jugar bien, aunque se pierda, para luego ser campeón. Esos dirigentes no quieren arriesgar su puesto y con tal de ganar prefieren jugar contra equipos débiles".
También dijo que "hace falta que se creen divisiones con sus campeonatos y que el equipo nacional juegue más". Y señaló que en Cuba "tampoco se hace el entrenamiento correcto. En los partidos se saltan líneas, con un pelotazo o corriendo con la pelota".
"Lamentablemente los entrenadores en Cuba siguen sin conocer la evolución del fútbol, las nuevas tendencias, al igual que los árbitros y los directivos (…) esos técnicos cubanos son víctimas también de ese enclaustramiento que tiene el fútbol en la isla".
Hernández indicó que "a corto plazo, veo muy difícil una solución a estos problemas, pero a largo sí, siempre y cuando se cambie la mentalidad".
"Indiscutiblemente cuando yo dirigía la selección se jugaba mejor balompié que ahora porque había mejores campeonatos provinciales, mucha más gente jugaba organizado y los torneos eran largos (…) tengo mucha tristeza. Cuando yo estuve al frente del equipo nacional solo un equipo nos hizo tres goles: Brasil. Los nuestros jugaban de tú a tú contra cualquier equipo y duele ver que muchos de estos muchachos no tienen lo necesario para representarnos", manifestó Hernández a El Nuevo Herald.