Los residentes en la ciudad de Guantánamo, en la zona oriental de Cuba, se quejan de las malas condiciones del transporte público.
Las quejas de los guantanameros van en aumento aunque a finales del año pasado las autoridades incorporaron al servicio de transporte público un total de 18 ómnibus Diana para tratar de solucionar el problema.
Las personas que utilizan regularmente este servicio se quejan de que tienen que esperar entre 30 minutos y una hora en las paradas de ómnibus y que los vehículos llegan muy congestionados con pasajeros colgados de las puertas.
"Era la cantidad de personas que iban en la guagua que parecía que se iban a caer de la puerta", dijo a Radio Martí una mujer que necesita el transporte público para trasladarse dentro de la ciudad.
Otro pasajero señaló que las autoridades deberían sacar a la calle más vehículos.
"Yo pienso que tengan que poner un poco más de guaguas, aquí en la provincia de Guantánamo, y los choferes que paren en las paradas cuando tienen que parar, porque a veces siguen y no paran".
Los ómnibus Diana son producidos en Cuba y tienen una capacidad de 42 pasajeros, 22 de ellos sentados. Los pasajeros señalan que son muy pequeños y resultan incómodos para transportar diariamente el personal que se mueve en la ciudad.
