Una publicación digital del sur de la Florida da cuenta este jueves de cómo el Servicio de Guardacostas de Estados Unidos continúa repatriando a muchos cubanos que se arriesgan a cruzar la distancia entre los dos países en embarcaciones precarias, al tiempo que les salva la vida al interceptarlos en el mar.
La tripulación del Guardacostas Kathleen Moore, que cuenta con 22 hombres a bordo y todo el mundo tiene un papel importante que desempeñar, reportó esta semana haber rescatado y al mismo tiempo repatriado a Cuba a 50 cubanos, después de haberlos encontrado en diferentes puntos del estrecho de la Florida.
Un miembro de la tripulación de la Guardia Costera de Miami había descubierto lo que parecía ser un grupo de ciudadanos cubanos en una balsa improvisada que se dirigía hacia Estados Unidos.
“El Suboficial de primera clase, Jorge Canedo, hizo contacto inicial con los hombres y las mujeres que estaban en la balsa que interceptaron”, dice la nota, y añade que “él será el primero en evaluar si son traficantes de drogas, o inmigrantes que esperan poner un pie en suelo americano.
Como intérprete de español certificado, Canedo dijo que su papel es vital para la misión de prevenir la migración ilegal en Estados Unidos.
Diez cubanos cansados, deshidratados y empapados de agua salada, agradecieron la ayuda de los guardacostas. A cada uno de ellos se les entregó un chaleco salvavidas de color naranja y amarillo.
Los cubanos rescatados e interceptados son trasladados al Guardacostas Kathleen Moore, y de éste a un buque mayor que los llevará a Cuba, una vez que las autoridades de inmigración autoricen su regreso.
En el año fiscal 2015, el séptimo distrito de la Guardia Costera estima que 4.473 cubanos han tratado de emigrar ilegalmente a través del mar, lo cual representa un 58 por ciento de aumento en tan sólo tres años, concluye la nota.