La tripulación del barco guardacostas de Estados Unidos Kathleen Moore este miércoles repatrió a 43 cubanos a Bahía de Cabañas, en Cuba, informó la Guardia Costera.
Las repatriaciones son el resultado de diferentes operaciones de rescate en el estrecho de la Florida. Los migrantes fueron detenidos en alta mar mientras se acercaban a las costas de Estados Unidos en embarcaciones rústicas o balsas.
En estas operaciones, los guardacostas no sólo velan por la seguridad de la frontera marítima de Estados Unidos sino que evitan que el peligroso viaje de los inmigrantes ilegales termine en tragedia.
El Kathleen Moore y otras embarcaciones y aeronaves de la Guardia Costera, patrullan constantemente el estrecho de la Florida con el objetivo de detectar embarcaciones ilegales y proteger la vida de las personas que intentar llegar por mar a Estados Unidos en una migración riesgosa.
"La política migratoria de Estados Unidos no ha cambiado e instamos a las personas a no lanzarse al mar en embarcaciones que no ofrecen las mínimas condiciones de seguridad. Hacer esto es ilegal y altamente peligroso", dijo el capitán Mark Fedor, jefe de turno del Séptimo Distrito de la Guardia Costera.
"Cuando los inmigrantes son interceptados en el mar, deben regresar a su país de origen", agregó.
Una vez a bordo del barco de la Guardia Costera, los balseros reciben atención médica, agua y comida.
En el año fiscal 2015, 4.462 cubanos intentaron llegar ilegalmente a Estados Unidos por vía marítima. Este número representa el total de interceptaciones en el mar en el sur de la Florida, el Caribe y el Atlántico.