El titular de la ONU destaca la necesidad de invertir en protección social después de que durante la pandemia las fortunas de los multimillonarios aumentaron en más de 3,9 billones de dólares mientras el número de personas que vivían en la pobreza extrema aumentó entre 119 y 224 millones de personas, la primera subida en más de 21 años.
Tras dos años conviviendo con la pandemia del coronavirus, el Secretario General de la ONU pidió este martes acelerar la toma de acciones en materia de empleo y protección social para evitar una recuperación mundial desigual y prevenir futuras crisis
Durante una conferencia de alto nivel sobre financiación para el desarrollo durante la COVID-19 y los años venideros, António Guterres destacó que la recuperación de la pandemia está provocando enormes divergencias que socavan “la confianza y la solidaridad mundiales” y profundizando las desigualdades que ya existían previamente.
“En los países desarrollados, el acceso a las vacunas ha permitido la reapertura de las economías, mientras que los programas de estímulo y las inversiones anuncian un crecimiento previsto del 5% o el 6% este año. En el África subsahariana, esa cifra es de apenas el 2,5%”, reveló.
La pobreza extrema crece por primera vez en 21 años
Coincidiendo con la conferencia de alto nivel, Guterres lanzó hoy un informe de políticas en materia laboral y de protección social donde indica que la recuperación de la pandemia pasa por una inversión “rica en empleo” y en una “transición justa”.
Para conseguirlo indicó que se necesitan al menos 982.000 millones de dólares en medidas de estímulo fiscal para responder a los impactos inmediatos de la crisis del mercado laboral, así como 1,2 billones de dólares anuales para lograr una cobertura de protección social universal en los países de ingresos bajos y medios.
El informe destaca que mientras que las fortunas de los multimillonarios aumentaron en más de 3,9 billones de dólares entre marzo y diciembre de 2020, el impacto de la pandemia en el mundo laboral, entre otros factores, aumentó el número de la pobreza extrema entre 119 y 224 millones de personas, la primera subida en más de 21 años.
Del mismo modo, el estudio señala otros aspectos laborales relevantes:
-Se estima que en 2020 se perdió el 8,8% del total de horas de trabajo, el equivalente a las horas trabajadas en un año por 255 millones de empleados a tiempo completo
-Esto corresponde a una pérdida de 3,3 billones de dólares en ingresos laborales sin contar las ayudas gubernamentales
-Debido a la pandemia se estima que en 2021 habrá 75 millones menos de puestos de trabajo que antes de la crisis, y el pronóstico para 2022 indica que habrá 23 millones menos de empleos
Iniciativa para crear 400 millones de puestos de trabajo
Para lograr la recuperación laboral y conseguir la transición justa hacia una economía sostenible e inclusiva, el Secretario General anunció hoy la creación de un Acelerador Mundial para el Empleo y la Protección Social, un mecanismo de asociación, que cree al menos 400 millones de puestos de trabajo para el año 2030, y que extienda la protección social a 4000 millones de mujeres, hombres y niños que actualmente carecen de cobertura.
Asimismo, el informe del Secretario General recomienda una serie de acciones para lograr los objetivos del Acelerador.
-Desarrollar estrategias de recuperación integradas, nacionales e inclusivas, para la creación de empleos decentes, especialmente en los sectores de los cuidados y de la ecología, la protección social universal y una transición justa, y garantizar que estén en consonancia con las políticas macroeconómicas y fiscales
-Ampliar la inversión en los sistemas de protección social con relación al Producto Interno Bruto de los presupuestos nacionales
-Diseñar políticas para ampliar la protección social de los trabajadores que se encuentren en la economía informal y promover la formalización progresiva de las empresas y el empleo
-Crear políticas laborales para ayudar a los trabajadores a mejorar y reconvertir su formación para mantener o cambiar su empleo, y adaptarse a las transiciones verde y digital
-Desarrollar una arquitectura financiera sólida para movilizar las inversiones en favor del empleo digno, la protección social y una transición justa
-Reforzar la colaboración con el sector privado para aumentar las inversiones en sectores estratégicos
-Alinear las estrategias con los Acuerdos Climáticos de París
La falta de solidaridad mundial crea una recuperación desigual
Durante su discurso en la conferencia, Guterres también destacó que la pandemia ha causado estragos en los países en desarrollo y que sus gobiernos no pueden invertir en la recuperación debido a la pesada carga de la deuda que arrastran.
A modo de ejemplo, indicó que mientras las economías avanzadas destinan casi el 28% de su producto interior bruto en la recuperación económica, en los países de ingresos bajos y medios esa cifra varía entre el 2% y el 6,5%, a lo que muchos añaden los estragos provocados por la crisis climática.
Por todo ello, denunció que hasta el momento la solidaridad mundial ha sido “totalmente insuficiente” y que esta recuperación “desigual e injusta” deteriora la confianza entre los países desarrollados y los que están en desarrollo.
El pago de la deuda no ha de afectar a los servicios
A continuación, reveló que “la pandemia va a aumentar el número de personas extremadamente pobres en unos 224 millones en todo el mundo” y que “más de tres cuartas partes de estos ‘nuevos pobres’ se encuentran en países de ingresos medios”.
“Muchos países en vías de desarrollo se enfrentan a unos costes de gestión de la deuda abrumadores, al tiempo que sus presupuestos nacionales se ven afectados y su capacidad para recaudar impuestos se ve reducida”, denunció.
Al mismo tiempo, indicó que precisan ayuda urgentemente, aunque muchos de ellos, especialmente los países vulnerables de renta media no cumplen con los requisitos necesarios para recibirla según las normas actuales.
Guterres celebró la reciente emisión de 650.000 millones de dólares en Derechos Especiales de Giro por parte del Fondo Monetario Internacional, aunque indicó que estos se destinan en gran medida a los países que menos los necesitan, y la Iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda del G20 de la que destacó su potencial, pero que calificó de insuficiente
“El alivio de la deuda debe extenderse a todos los países de renta media que lo necesiten, y la financiación privada también debe formar parte de la solución.Ningún gobierno debe verse obligado a elegir entre el servicio de la deuda y el servicio a su pueblo”.
Acelerar la creación de empleo
Posteriormente, al evento la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe explicó en rueda de prensa que el acelerador propuesto por el Secretario General se ha de financiar mediante tres ejes:
-La ampliación y redistribución de la liquidez de los países desarrollados a los países en desarrollo y el apoyo a la financiación en condiciones favorables para los países de ingresos bajos y medios
-La nueva emisión de Derechos Especiales de Giro debería ir acompañada de un proceso de reciclaje voluntario de los mismos
-Una reforma institucional sobre la arquitectura de la deuda multilateral
Por su parte, el director general de la Organización Internacional del Trabajo recordó que el 53% de la población de todo el mundo carece de protección social.
“Así que nuestro acelerador es un mecanismo para movilizar los recursos y canalizar los recursos para proporcionar, como Alicia ha explicado, protección social básica para todos y al mismo tiempo para crear puestos de trabajo ahora”, expuso Guy Ryder.
Añadió que este reto se fundamenta en dos aspectos: “uno es conseguir las políticas adecuadas, conseguir los mecanismos adecuados. La otra es, como ha dicho Alicia de forma tan elocuente, es conseguir la financiación ahora, esto es una inversión, pero necesita los recursos para que funcione”, detalló.