Adolfo Utor, presidente y socio mayoritario de Balearia sueña con convertir a su compañía en la primera naviera en ofrecer servicios de ferry entre Cuba y Estados Unidos.
Sin embargo sus planes se enfrían porque el gobierno cubano se hace de rogar, confiado en el interés que ha despertado la isla tras la reanudación de las relaciones entre Cuba y EEUU, comentó Utor durante un almuerzo-coloquio organizado el jueves por la Asociación Española de Directivos (AED).
Las autoridades de la isla "se hacen querer" porque se trata de la "novia querida por todo el mundo" declaró el empresario durante el evento celebrado en el hotel The Westin de Valencia.
"Si suena la campana, estamos los primeros para llevar pasajeros entre Cuba y Estados Unidos. No sabemos si para ganar dinero, pero sí para hacer historia", dijo el ex dirigente socialista.
El ejecutivo explicó que este proyecto depende de que la firma reciba las autorizaciones pendientes, que se han detenido en los últimos meses por la "irrupción de algunas incertidumbres, particularmente desde Cuba", según declaraciones que reproduce Valencia Plaza.
El empresario aseguró que por parte de EEUU cuenta con todos los permisos preceptivos. Aún así, la naviera está pendiente de la derogación de dos leyes que limitan el comercio marítimo y ello depende de las elecciones previstas en otoño. "Las elecciones en los EEUU han paralizado un poco el tema; no va a ser lo mismo según quién gane", admitió.
Utor había comentado a El País su ilusión porque Balearia se convierta en la primera compañía de ferries que conecte a ambos países.
"No nos da miedo la competencia. Estamos convencidos de que nuestro modelo de negocio contribuirá a su desarrollo económico. Por ello hemos presentado un proyecto de transporte marítimo para toda la isla y, lo que es más importante, un proyecto de inversión de 35 millones de euros para construir una terminal de ferries y cruceros para el puerto de La Habana", declaró al diario español.
"Hace cuatro años, en plena crisis, cuando decidimos desembarcar en Florida y establecer el tráfico con Bahamas bajo la marca Baleària Caribbean, ya estábamos mirando a Cuba. Tiene una importancia geográfica de primer orden. Ocupa la centralidad, no tiene conexiones marítimas. Son todas aéreas y escasas. En algunos casos con unos costes desorbitados. Tiene carencia de este tipo de transporte. Y necesita una red de comunicaciones. De momento no es posible desde La Habana, y aunque la actual legislación condiciona y limita el transporte de pasajeros y de mercancías, estamos dispuestos a establecer una primera línea de pasajeros entre Key West [el último cayo de Florida] hasta La Habana", detalló.