Es la Miami Mini Maker Faire en su terecera edición, y han venido los ‘hacedores’ de la Fábrica de Arte Cubano (FAC) que es una empresa que ha salido de la mente y el talento del músico X Alfonso. Junto a este pionero del afrorock en Cuba, llegaron los diseñadores Nelson Ponce, la orfebre portuguesa Sofía Márquez de Aguiar, el diseñador Gilberto Castanedo y el cineasta Inti Herrera, entre otros. Martí Noticias pudo conversar con varios de ellos.
Nelson Ponce se dio a conocer en la isla a inicios de los años 2000 con aquella propuesta de Camaleón, un grupo que entró a trompadas en medio del diseño gráfico cubano y proponía unas figuras alargadas o llenas de terror cuando muchos querían la suavidad de una línea, más ligada a los conceptos de la moda de entonces.
Estar en Miami con algunas de sus colegas de la Fábrica para Ponce es “un paso más”, y la posibilidad de explicarlo.
“No es la galería esa fría, o sea, común -se refiere a la FAC. Hay espacio para pasar la noche recibiendo diferentes manifestaciones artísticas. La gente va allí a ver lo que está pasando, a sorprenderse”.
Este ilustrador se sabe un “hacedor”: “de alguna manera trato de explorar las manualidades, de humanizar un poco el trabajo del diseño”, , señala Ponce.
El hecho de irrumpir en la vida cultural habanera con una propuesta diferente, les ha traído no pocos recelos de los funcionarios enquistados. Nelson Ponce alega que ellos no se detienen en eso, que han sido "situaciones esporádicas", pero que no han faltado los cuestionamientos de todo tipo.
Sin embargo para X Afonso, hijo de músicos líderes de la corriente que con el grupo Síntesis llevó a finales de los ’80 la modernización de los cantos africanos a la palestra cubana, no hay ningún problema. Traer la FAC a Miami es una experiencia “muy bonita”, señaló.
“Todo el mundo está contento. Tengo todo el apoyo del mundo y eso les cuadra mucho a toda la gente, tanto a funcionarios como al público”, concluyó Alfonso, autor de varias piezas de la banda sonora del filme Habana Blues.
'Hacedores' por la gente
Llegó desde Portugal. Hace quince años Sofía Márquez de Aguiar se dejó enamorar por un cubano y hace solo un lustro se mudó a La Habana. Con la invitación de X Alfonso se integró a la FAC.
“El trabajo que traigo es bien sencillo, sustentable y para que la gente pueda aprender a hacerlo. Todos son objetos reciclados, de computadores viejas, que se adaptan y se hacen aretes, collares, como también las piedras que todo el mundo recoge en la palya", enumera Sofía.
La manualidad conque acaricia los pendientes y anillos no se la guarda para ella. Mantiene “talleres con niños u otras personas que quiera aprender, y eso es trabajo social con la comunidad”, concluye.
Gilberto Castanedo torció el rumbo, e imbuido por un amigo llevó lo que sabía del diseño a la utilidad del interiorismo. Sus lámparas fueron una fusión entre lo que quería para que las casas tuvieran “otro color” y el deseo de sacar sus ideas adelante.
“Es utilitario, pero está más cerca de la gente y no deja de ser arte”, indica Castanedo. Su proyecto empezó al ver a un amigo que tenía buenas manos para la artesanía. Al mezclar todos los intereses, él mismo ha llegado estos objetos que iluminan cada espacio.
“Yo pienso que sí, que se disfruta”, finaliza Gilberto. Y los visitantes llegan a ver los logros de quien inventa a partir de la luz, una materia que Castanedo valora como el oro.