El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, abrió este martes su discurso sobre el Estado de la Nación, el segundo que da desde que asumió la Casa Blanca, expresando su deseo de "trabajar" con la oposición republicana, especialmente para reformar el sistema migratorio del país.
"Unámonos y hagamos de la inmigración una cuestión bipartita, como lo era antes", animó el mandatario a la oposición desde el atril de la Cámara de Representantes.
Hagamos de la inmigración una cuestión bipartita, como lo era antes"
En línea con lo prometido en su campaña para la presidencia, Biden usó su discurso sobre el Estado de la Nación para dejar en claro su empeño por solucionar el problema migratorio en el país.
“El mes pasado lanzamos un nuevo programa fronterizo para controlar la migración de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela. La migración [irregular] ha mermado más de un 90 % gracias a eso”, señaló el mandatario.
El presidente se refería al parole humanitario para venezolanos, cubanos, nicaraguenses y haitianos, que otorga una cuota de permisos temporales para vivir y trabajar en EEUU, combinado con la restricción de las entradas irregulares por frontera. De acuerdo con la Casa Blanca, las llegadas de personas de estos países ha caído en un 97 % desde la implementación de la medida.
Biden también hizo hincapié en la necesidad de aprobar una "profunda" reforma migratoria y reclamó una solución a la situación de los inmigrantes en situación irregular, en especial aquellos que llegaron al país siendo niños, los llamados dreamers o "soñadores".
"Si no aprueban mi profunda reforma migratoria, al menos aprueben mi plan para suministrar los medios y agentes necesarios para proteger la frontera", dijo el mandatario. "Y un camino a la ciudadanía para soñadores, aquellos en situación temporal, trabajadores agrícolas y personal esencial".
Los rivales republicanos no han dejado de criticar al mandatario demócrata, a quien achacan el haber establecido una política migratoria de “fronteras abiertas”. La llegada de miles de inmigrantes por la frontera sur mensualmente, ha establecido récords en décadas, según datos ofrecidos por la oficina de Control y Protección de Fronteras (CBP).
Limando asperezas
A pesar del ambiente polarizado que se vive actualmente en el Congreso de EEUU, el presidente Biden quiso restarle hierro al asunto y comenzó su intervención animando a Kevin McCarthy, líder de la Cámara Baja y uno de sus detractores más vocales, a colaborar en el futuro.
"Congresista, no quiero arruinar su reputación, pero estoy impaciente por trabajar con usted", bromeó el presidente al comenzar su intervención ante las dos cámaras del Congreso.
Biden citó además lo que calificó como el progreso en una economía posterior a la pandemia y enfatizó que un Congreso amargamente dividido podría superar sus diferencias.
“A menudo nos dicen que los demócratas y los republicanos no pueden trabajar juntos. Pero en los últimos dos años, demostramos a los detractores que estaban equivocados”, dijo Biden. “A mis amigos republicanos, si pudimos trabajar juntos en el último Congreso, no hay razón para que no podamos trabajar juntos y encontrar un consenso sobre cosas importantes también en este Congreso”.
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