El activista de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) Ebert Hidalgo, detenido el pasado viernes junto con el coordinador nacional de la organización, José Daniel Ferrer, presentaba señales de abusos físicos durante una visita que se le autorizó con sus hijos.
“Lo vi mal, con sangre en el pulover, lesiones en la cabeza, temblaban sus manos y sus pies, y las lágrimas le salían. Sólo nos dijo: ‘Hijos yo aguantaré todo lo que me están haciendo’”.
Esto relataron, “con los ojos llenos de lágrimas”, Haydee y Evert Luis Hidalgo, hijos del opositor detenido, a miembros del Consejo de Dirección de la UNPACU, entre ellos Katerine Mojena, quien ha difundido el relato en su perfil de Facebook.
Mojena precisa que los dos jóvenes “confirmaron que su padre está en el centro de tortura ubicado en Versalles, Santiago de Cuba”, o sea la sede de la policía política en la provincia; y que solo pudieron ver a su padre por 10 minutos en presencia de un teniente coronel llamado Vaillant "quien zapateaba fuerte y miraba fijo a Ebert para que no hablase".
Ebert Hidalgo se había dedicado a transportar a Ferrer, hasta la detención de ambos el viernes pasado, después de un incidente provocado por el policía político Dainer Suárez Pagán que resultó en la posterior detención de ambos. Les estarían acusando de Atentado, un delito común.
(Con información de UNPACU y redes sociales)