La ex Primera Dama, ex senador por New York y ex Secretaria de Estado, Hillary Clinton logró en la noche del martes la cantidad necesaria de delegados para ser la candidata del Partido Demócrata a la presidencia de Estados Unidos.
Es la primera mujer en la historia del país en ser la candidata a la Casa Blanca por uno de los principales partidos políticos. "Por primera vez en nuestra historia, una mujer será elegida como candidata presidencial por uno de los mayores partidos políticos. Hemos alcanzado un hito ", afirmó Clinton en una reunión ante sus seguidores.
La exsecretaria de Estado ahora en su carrera por llegar a la casa Blanca deberá enfrentarse contra Donald Trump, virtual candidato republicano, en las elecciones del 8 de noviembre.
Clinton se consolidó tras vencer a su rival Bernie Sanders en el estado de Nueva Jersey, en el último supermartes de las primarias y un día después de haber cruzado el umbral de los 2,383 delegados necesarios para asegurar la investidura.
“A todas las niñas que sueñan en grande: sí, pueden ser todo lo que quieran, incluso Presidente. Esta noche es para ustedes”, tuiteó Clinton luego de que se anunciara su victoria.
La exprimera Dama se adjudicó el triunfo en Nueva Jersey y Nuevo México, dos de los seis estados que celebraron primarias este martes, entre ellos California, donde su rival Bernie Sanders espera robar una victoria simbólica.
El presidente Barack Obama ha felicitado a la ex secretaria de Estado Hillary Clinton por "lograr el número de delegados necesarios" para obtener la nominación del Partido Demócrata a la Casa Blanca."Su histórica campaña ha inspirado a millones (de personas) y es una extensión de su duradera lucha por las familias de clase media y los niños", ha indicado la Casa Blanca en un comunicado.
Obama ha llamado también al precandidato demócrata Bernie Sanders, con quien se reunirá este miércoles a petición de este último, después de la celebración del último 'supermartes' en las primarias del partido.
Que sea la primera mujer que va a luchar por la presidencia de EE UU es revolucionario en sí mismo, y ese es el tono que Hillary Clinton dio a su puesta en escena para celebrarlo aun consciente de la división interna entre los progresistas.