La ONG Human Right Watch (HRW) denunció hoy que las autoridades ucranianas han impedido entrar en el país a Andrei Yurov, un conocido activista pro derechos humanos ruso, y exigió su admisión.
La ONG denunció que Yurov, miembro del consejo presidencial ruso sobre Derechos Humanos y jefe de la comisión permanente sobre Derechos Humanos en el Exterior de este país, fue deportado de vuelta a Rusia tras aterrizar en el aeropuerto internacional de Kiev y ser declarado "persona non grata".
El activista ruso había criticado abiertamente en las últimas semanas las "violaciones de los derechos humanos en Ucrania", especialmente en una rueda de prensa en Moscú la semana pasada.
Yurov tenía previsto reunirse con el letón Nils Muiznieks, el comisionado de Derechos Humanos del Consejo de Europa, para estudiar la situación en Ucrania, donde las denuncias sobre los abusos policiales contra los manifestantes pro europeos se han multiplicado en las últimas semanas.
Ambos iban a trabajar dentro del Grupo Internacional de los Defensores de los Derechos Humanos sobre la Situación en Ucrania, un colectivo de expertos independientes que busca investigar los presuntos abusos de las fuerzas de seguridad en el país.
"La expulsión de Yorov no tiene precedentes y es totalmente repudiable", aseguró Racher Denber, subdirectora de HRW para Europa y Asia Central, que exigió transparencia al gobierno del presidente Víktor Yanukóvich.
Yurov visitó hace dos semanas Kiev y otras ciudades ucranianas, donde se entrevistó con funcionarios locales y víctimas de la violencia policial.
La ONG denunció que Yurov, miembro del consejo presidencial ruso sobre Derechos Humanos y jefe de la comisión permanente sobre Derechos Humanos en el Exterior de este país, fue deportado de vuelta a Rusia tras aterrizar en el aeropuerto internacional de Kiev y ser declarado "persona non grata".
El activista ruso había criticado abiertamente en las últimas semanas las "violaciones de los derechos humanos en Ucrania", especialmente en una rueda de prensa en Moscú la semana pasada.
Yurov tenía previsto reunirse con el letón Nils Muiznieks, el comisionado de Derechos Humanos del Consejo de Europa, para estudiar la situación en Ucrania, donde las denuncias sobre los abusos policiales contra los manifestantes pro europeos se han multiplicado en las últimas semanas.
Ambos iban a trabajar dentro del Grupo Internacional de los Defensores de los Derechos Humanos sobre la Situación en Ucrania, un colectivo de expertos independientes que busca investigar los presuntos abusos de las fuerzas de seguridad en el país.
"La expulsión de Yorov no tiene precedentes y es totalmente repudiable", aseguró Racher Denber, subdirectora de HRW para Europa y Asia Central, que exigió transparencia al gobierno del presidente Víktor Yanukóvich.
Yurov visitó hace dos semanas Kiev y otras ciudades ucranianas, donde se entrevistó con funcionarios locales y víctimas de la violencia policial.
