Activistas del opositor Partido Unión por Cuba Libre (PUNCLI) fueron arrestados en la mañana del viernes a la salida de sus casas o a las puertas de la sede de la entidad en el municipio San Antonio de los Baños, mientras trataban de llegar a un conversatorio por el Día Internacional de los Derechos Humanos al que asistía el veterano activista Dr. Oscar Elías Biscet, informó el propio Biscet por vía telefónica a Martí Noticias.
Según el creador del Proyecto Emilia, los arrestos comenzaron desde horas tempranas de la mañana. Algunos activistas tenían ya a elementos de la policía política esperándoles frente a sus viviendas, mientras que en la sede eran hostigados por numerosos efectivos de la Seguridad del Estado y de la Policía Nacional.
Biscet, un ex preso de conciencia laureado con la Medalla Presidencial de la Libertad de Estados Unidos, precisó que fue invitado por el partido, que apoya su proyecto Emilia, para leer algunos de los artículos de la Declaración Universal y debatirlos.
Aunque a él no lo detuvieron al salir del lugar sí lo filmaron y lo trataron de manera grosera.
Entre los detenidos durante la jornada Biscet mencionó a Carlos Manuel Pupo Rodríguez, José Elías González, Alcibíades Brizuela Angulo y José Luis Osorio Zapata.
Algunos de ellos son gestores del Proyecto Emilia, creado por Biscet, que busca convocar a una Asamblea Constituyente en Cuba para reemplazar la Constitución Socialista, que el plan considera ilegítima, como también la actual Asamblea Nacional.
Los agentes también entraron posteriormente en la vivienda donde se reunieron, domicilio de uno de los militantes del PUNCLI llamado Joan, y se llevaron símbolos de la organización, una bandera cubana y un teléfono celular.
Biscet aclaró que Carlos Manuel Pupo ya está en libertad, pero supone que los que quedan detenidos no serán liberados hasta después que pase el Día Internacional de los Derechos Humanos, este domingo 10 de diciembre.
También interpreta el acoso como un signo de que la represión va en aumento, pues hubo una gran movilización policial para frustrar un simple encuentro dentro de una casa.