Un informe de la Universidad de Yale ha dejado al descubierto que fuerzas del Kremlin están usando decenas de campamentos en territorio ruso y zonas ocupadas de Crimea para adoctrinar a miles de niños procedentes de Ucrania con el fin de prepararlos para la adopción.
“El gobierno federal de Rusia ha reubicado sistemáticamente al menos a 6.000 niños de Ucrania en una red de centros de reeducación y adopción en la Crimea ocupada por Rusia y en la Rusia continental”, reportó el martes el Laboratorio de Investigación Humanitaria (HRL), de la Escuela de Salud Pública de Yale.
El informe, titulado 'Programa Sistemático de Rusia para la Reeducación y Adopción de Niños de Ucrania', fue publicado en el sitio digital del Observatorio de Conflictos, en la casa de Altos Estudios en el estado de Connecticut.
En unas 34 páginas acompañadas de gráficos y mapas que indican la ubicación, el informe recoge datos sobre 6.000 menores ucranianos en edades comprendidas entre los cuatro meses y los 17 años.
El gobierno de la Federación de Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero de 2022 alegando que realizaba “una operación militar especial”.
Desde el mismo inicio de la invasión, asegura el informe de Yale, comenzaron los traslados de menores, siendo los últimos informes de enero pasado, por lo que es muy probable que esa cifra haya aumentado.
Se trata, reporta el cuerpo investigativo, de por lo menos 43 instalaciones relacionadas entre sí, de ellas 41 eran campamentos de verano antes de la guerra. Ciudades del Mar Negro, la Crimea ocupada y las ciudades de Moscú, Kazán y Ekaterimburgo son parte del mapa regional de las ubicaciones.
“Yale HRL identificó dos instalaciones asociadas con la deportación de huérfanos: un hospital psiquiátrico y un centro familiar”, denuncia el informe.
Objetivos de los campamentos
El informe de Yale HRL señala al gobierno ruso por ser responsable de usar unos 32 campamentos “en esfuerzos sistemáticos de reeducación que exponen a los niños de Ucrania a situaciones académicas, culturales, patrióticas y políticas y/o de educación militar centradas en Rusia”.
Sin embargo, las instalaciones son anunciadas como "programas de integración", pero intentan integrar a los niños ucranianos a la visión del gobierno de Rusia por medio de la cultura y la historia.
Niños ucranianos de dos de los campamentos fueron colocados con familias de acogida en Rusia, y los investigadores creen que entre ellos había huérfanos a los que posteriormente reenviaron junto a familias de acogida en Rusia.
Testimonios recogidos acusan a Moscú por actuar “bajo coacción” para conseguir los consentimientos de los padres, irregularidades en la notarización e incluso las firmas anónimas de algunos agentes.
Otros padres se negaron de plano a firmar dichos consentimientos.
“Medvezhonok es uno de los campamentos más grandes identificados, y en un momento dado albergaba al menos a 300 niños de Ucrania. Los funcionarios dijeron originalmente a los padres de los niños que regresarían al final del verano, pero luego rescindieron la fecha de regreso”, destaca el informe.
El laboratorio asegura que “todos los niveles del gobierno de Rusia están involucrados” en la operación.
Docenas de altas figuras federales, de la región y autoridades locales estarían “directamente involucradas en la operación y justificación política del programa”.
Finalmente, aclara el informe, por lo menos 12 de los supuestos responsables no aparecen en las listas de sanciones de Estados Unidos o gobiernos europeos.
Reacción de Washington
Tras conocerse el informe el martes, el Departamento de Estado de Estados Unidos emitió una declaración de prensa condenado el funcionamiento de tales instalaciones por parte de Rusia.
“El hecho de que se trate de transferencias y deportaciones de niños es inconcebible desde cualquier punto de vista. Rusia debe detener de inmediato las transferencias y deportaciones forzadas y devolver a los niños a sus familias o tutores legales”, señala el comunicado.
Estados Unidos se ha convertido en el principal aliado de Ucrania, junto a sus socios de la OTAN, desde el inicio del conflicto. Armas, municiones y equipamiento militar variado por miles de millones de dólares han sido liberados de la reserva militar del Pentágono desde la llegada del presidente Joe Biden a la Casa Blanca en enero de 2021.
“Estados Unidos apoyará a Ucrania y buscará la rendición de cuentas por los atroces abusos de Rusia durante el tiempo que sea necesario”, concluyó el comunicado condenatorio del Departamento de Estado.
Más tarde el martes, la enviada especial de EEUU para la Juventud Mundial, Abby Finkenauer, condenó el hecho por medio de un tuit y denunció que Moscú ha cortado los vínculos comunicativos entre los menores y sus familiares en Ucrania.
“La reubicación forzosa de los niños de Ucrania muestra la intención de Putin de robarle a Ucrania su propio futuro. Un nuevo informe de #ConflictObservatory describe una vasta red en funcionamiento para llevar a los niños a Rusia, a menudo cortando las comunicaciones con sus familiares en Ucrania”, señaló la embajadora para Asuntos de la Juventud.
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