De acuerdo al Índice de Progreso Social 2014, un estudio que mide el nivel con el que los países cubren las necesidades sociales y ambientales de sus ciudadanos, Cuba se encuentra en el último puesto mundial en cuestiones como el acceso a la información y las comunicaciones, así como en derechos personales.
Este informe, realizado por la organización sin ánimo de lucro Social Progress Imperative, ha sido elaborado teniendo en cuenta cincuenta y dos indicadores en las áreas de necesidades básicas humanas, fundamentos del bienestar y oportunidades en 132 países, con la intención de elevar la calidad de la discusión acerca de las prioridades nacionales y para guiar las decisiones de inversión social.
En el ranking general Cuba se encuentra en el puesto 79, detrás de países como Namibia, Honduras y Guatemala y por delante de Rusia o Moldavia. Sin embargo, esa nota decae hasta el último puesto de la lista cuando el informe se centra en dos cuestiones fundamentales como son la información y los derechos.
Cubanos a la cola en telefonía móvil, Internet y libertad de prensa
Uno de los parámetros de medición del Índice del Progreso Social es el que se denomina Acceso a la Información y las Comunicaciones. En él Cuba figura en el último lugar de la lista mundial, con una nota de 13,25 sobre 100. Países como Yibuti, Burundi o Ruanda se sitúan delante de la isla en este ámbito según el informe, que tiene en cuenta tres aspectos relativos a la información.
Uno de ellos es el que se refiere a la telefonía móvil del país, que ha contabilizado el número de celulares por cada 100 habitantes. Otro es el de usuarios de Internet, basado en las posibilidades de acceso a la red en los últimos doce meses. Por último, también se ha medido el índice de libertad de prensa de periodistas y los esfuerzos de cada gobierno para mantener y respetar ese derecho.
El peor país en el mundo en Derechos Personales
Uno de los datos más extremos que se pueden encontrar en este documento es el que hace referencia a la situación de Cuba en materia de Derechos Personales. Recibe una nota 2,40 sobre 100 y sitúa el informe al país como el peor de los 132 indexados, incluso por debajo de Irán o China.
En los primeros puestos cita a Nueva Zelanda, Australia o Reino Unido. El primer país latinoamericano es Uruguay en séptimo lugar.
Esa calificación se basa en los derechos políticos de la isla, que cuestiona los procesos electorales, el pluralismo y el nivel de participación de la sociedad o el funcionamiento del gobierno, en los que Cuba no sale bien parada.
También tiene en cuenta la libertad de expresión en cuestiones como la censura o la libertad de reunión y asociación. Los datos recogidos sobre capacidad de los ciudadanos para ejercer su derecho de reunión y las restricciones de los gobiernos en ese sentido también han motivado que se cuestione a Cuba.
Tampoco ha contribuido a esta nota la situación del país relacionada con la libertad de movimiento, que ha valorado tanto la capacidad que tienen los ciudadanos extranjeros para entrar y salir del país como la de los residentes para viajar dentro del propio país.
Finalmente, otro de los aspectos más cuestionados ha sido el del derecho a la propiedad privada, que mide el grado con el que las leyes de cada gobierno permiten este acceso, considerando que todas las propiedades puedan pertenecer al estado, que la personas puedan recurrir a las cortes o que la corrupción esté presente.
Sanidad, asistencia médica y educación
Pese a que en los otros grandes epígrafes del infome Cuba se encuentra también en los peores niveles mundiales sobre necesidades Humanas Básicas o Fundamentos del Bienestar, su calificación es buena en algunas cuestiones muy determinadas.
Es el caso de la nutrición y asistencia médica básica, en la que este Índice de Progreso Social coloca a la isla como el 33er país de la lista gracias a los buenos datos en la tasa de mortalidad materna, infantil, los fallecimientos por enfermedades infecciosas o los niveles de subnutrición.
También aprueba Cuba en el acceso a conocimientos básicos, que cataloga la tasa de alfabetización, la matriculación de alumnos en las escuelas o la paridad de género. En conjunto, se valora a la isla con un 95,92 y el puesto 35 de todas las naciones analizadas.
Este informe, realizado por la organización sin ánimo de lucro Social Progress Imperative, ha sido elaborado teniendo en cuenta cincuenta y dos indicadores en las áreas de necesidades básicas humanas, fundamentos del bienestar y oportunidades en 132 países, con la intención de elevar la calidad de la discusión acerca de las prioridades nacionales y para guiar las decisiones de inversión social.
En el ranking general Cuba se encuentra en el puesto 79, detrás de países como Namibia, Honduras y Guatemala y por delante de Rusia o Moldavia. Sin embargo, esa nota decae hasta el último puesto de la lista cuando el informe se centra en dos cuestiones fundamentales como son la información y los derechos.
Cubanos a la cola en telefonía móvil, Internet y libertad de prensa
Uno de los parámetros de medición del Índice del Progreso Social es el que se denomina Acceso a la Información y las Comunicaciones. En él Cuba figura en el último lugar de la lista mundial, con una nota de 13,25 sobre 100. Países como Yibuti, Burundi o Ruanda se sitúan delante de la isla en este ámbito según el informe, que tiene en cuenta tres aspectos relativos a la información.
Uno de ellos es el que se refiere a la telefonía móvil del país, que ha contabilizado el número de celulares por cada 100 habitantes. Otro es el de usuarios de Internet, basado en las posibilidades de acceso a la red en los últimos doce meses. Por último, también se ha medido el índice de libertad de prensa de periodistas y los esfuerzos de cada gobierno para mantener y respetar ese derecho.
El peor país en el mundo en Derechos Personales
Uno de los datos más extremos que se pueden encontrar en este documento es el que hace referencia a la situación de Cuba en materia de Derechos Personales. Recibe una nota 2,40 sobre 100 y sitúa el informe al país como el peor de los 132 indexados, incluso por debajo de Irán o China.
En los primeros puestos cita a Nueva Zelanda, Australia o Reino Unido. El primer país latinoamericano es Uruguay en séptimo lugar.
Esa calificación se basa en los derechos políticos de la isla, que cuestiona los procesos electorales, el pluralismo y el nivel de participación de la sociedad o el funcionamiento del gobierno, en los que Cuba no sale bien parada.
También tiene en cuenta la libertad de expresión en cuestiones como la censura o la libertad de reunión y asociación. Los datos recogidos sobre capacidad de los ciudadanos para ejercer su derecho de reunión y las restricciones de los gobiernos en ese sentido también han motivado que se cuestione a Cuba.
Tampoco ha contribuido a esta nota la situación del país relacionada con la libertad de movimiento, que ha valorado tanto la capacidad que tienen los ciudadanos extranjeros para entrar y salir del país como la de los residentes para viajar dentro del propio país.
Otro de los aspectos más cuestionados ha sido el del derecho a la propiedad privada, que mide el grado con el que las leyes de cada gobierno permiten este acceso
Finalmente, otro de los aspectos más cuestionados ha sido el del derecho a la propiedad privada, que mide el grado con el que las leyes de cada gobierno permiten este acceso, considerando que todas las propiedades puedan pertenecer al estado, que la personas puedan recurrir a las cortes o que la corrupción esté presente.
Sanidad, asistencia médica y educación
Pese a que en los otros grandes epígrafes del infome Cuba se encuentra también en los peores niveles mundiales sobre necesidades Humanas Básicas o Fundamentos del Bienestar, su calificación es buena en algunas cuestiones muy determinadas.
Es el caso de la nutrición y asistencia médica básica, en la que este Índice de Progreso Social coloca a la isla como el 33er país de la lista gracias a los buenos datos en la tasa de mortalidad materna, infantil, los fallecimientos por enfermedades infecciosas o los niveles de subnutrición.
También aprueba Cuba en el acceso a conocimientos básicos, que cataloga la tasa de alfabetización, la matriculación de alumnos en las escuelas o la paridad de género. En conjunto, se valora a la isla con un 95,92 y el puesto 35 de todas las naciones analizadas.