La angustia y la incertidumbre son parte del dilema humano que sufren cientos de inmigrantes cubanos a los que el Gobierno de Nicaragua impidió cruzar su frontera de camino a Estados Unidos. Pero esa es sólo una arista del enorme costo humano para niños, jóvenes, mujeres y hombres que han sido víctimas del tráfico humano mientras buscan una vida mejor.
El drama de los migrantes cubanos que atraviesan Centroamérica ha ido cobrando fuerza en los últimos días, generando incluso una crisis diplomática entre Costa Rica y Nicaragua.
Medios locales y redes sociales han mostrado parte del dilema, que incluye graves riesgos para la vida, maltratos, abusos, sobornos y otros peligros que enfrentan los cubanos en la aciaga travesía que puede incluir el paso a través de varias fronteras y hasta la selva.
"Esta es la peor experiencia de mi vida", dice uno de los cubanos, visiblemente agotado, en un video publicado en internet.
La Defensora de los Habitantes de Costa Rica, Monserrat Solano, dijo a Martí Noticias que muchos están "muy angustiados" y adelantó que la Cancillería de su país trabaja con los homólogos de la región para lograr la solución.
Mientras tanto, su organismo asiste a niños y enfermos con la ayuda de médicos y profesionales cubanos que son parte del grupo de 1.600 migrantes varados en el punto fronterizo de Peñas Blancas.
"La situación en Peñas Blancas no es la mejor para asegurar condiciones humanas para todas estas personas", dijo Monserrat a Martí Noticias.
La funcionaria se refirió a un plan de abordaje psicosocial con el que cuentan, que procura ofrecer algunas formas de ocio y deportes para que las personas acogidas puedan ocupar el tiempo. Incluso, dijo que parte del grupo los está ayudando a controlar la situación generada en los últimos días.
"Son profesionales, ingenieros, médicos que quieren de alguna manera sentirse útiles en esta situación", dijo.
"Algunos médicos, viendo la situación que se estaba generando ahí en Peñas Blancas y preocupados por la salud de sus compatriotas, contribuyeron a que muchos de ellos se fueran a los albergues", dijo, aludiendo a que algunos rehusaban abandonar la frontera con la esperanza de que las autoridades de Nicaragua permitieran el paso días atrás.
Angustia en la espera
La Defensoría de los Habitantes que lidera Monserrat tenía contabilizado hasta ayer al menos 17 niños. Pero agregó que la cifra puede ser superior en otros dos albergues que alojan a cubanos ubicados en la misma área. También hay mujeres embarazadas en el grupo y están siendo atendidas personas asmáticas y dos epilépticos que ya tienen tratamiento médico.
El fin de semana, servicios médicos en Costa Rica asistieron a 67 que sufrieron daños debido a incidentes con la policía nicaragüense que, según testigos, lanzó gases lacrimógenos contra cientos de cubanos que intentaron, sin éxito, traspasar el punto fronterizo con Nicaragua.
"Estaban muy angustiados, no estaban recibiendo información", aclaró Monserrat.
La Cancillería costarricense está en conversaciones con los homólogos de la región, desde Ecuador a Estados Unidos, y espera que el caso sea resuelto a comienzos de la próxima semana.
La actual crisis humanitaria que protagonizan los cubanos está planteando la necesidad de contar con protocolos regionales, a fin de reducir el tráfico humano en países centroamericanos, pero Monserrat aclaró que, por ahora, asistir a este grupo es la prioridad.
"El gran reto es la parte psicosocial: cómo procurar bajar los niveles de ansiedad ante la incertidumbre", comentó.
Conoce las leyes migratorias de EEUU para los cubanos
Infórmate aquí: Todo lo que necesitas saber sobre los cambios en la política migratoria de Estados Unidos hacia Cuba.
Aunque Costa Rica ha propuesto crear un corredor humanitario, no está claro cómo o cuándo se resolverá la actual situación.
El Gobierno de Cuba, que se mantuvo en silencio hasta el martes, culpó a Estados Unidos por la crisis migratoria, alegando que la
Ley de Ajuste Cubano vigente desde 1966 alienta la migración ilegal al ofrecer beneficios excepcionales a los cubanos una vez que pisan su territorio.
Autoridades de Estados Unidos, por su parte, han dicho que no ven cambios "en un horizonte cercano" con respecto a la política migratoria hacia la isla, debido en parte a que para modificarla o derogarla es preciso una acción del Congreso.