La prevista reanudación de los vuelos comerciales programados entre EEUU y Cuba, luego de un impasse de más de 50 años, ya está provocando el cierre de al menos una empresa de vuelos chárter en Tampa.
El diario Tampa Bay Times informa que Cuba Travel Services dejará de operar desde el área, y que el futuro de las otras dos empresas de vuelos fletados locales ─Island Travel & Tours y ABC Charters─- no está claro.
"No creemos que las compañías de chárter van a poder competir con las grandes aerolíneas", dijo Michael Zuccato, gerente general de Cuba Travel Services. "Vamos a dejar de operar vuelos fletados programados desde Tampa a principios de septiembre. Todavía estamos trabajando en una fecha exacta".
El servicio comercial regular programado a Cuba se reanudaría gradualmente a partir del 31 de agosto, con un vuelo de JetBlue a Santa Clara. Inicialmente los enlaces incluirían a aeropuertos en las provincias y polos turísticos de la isla (Camagüey, Cayo Coco, Cayo Largo, Cienfuegos, Holguín, Manzanillo, Varadero, Santa Clara y Santiago de Cuba). Una vez que se cuente con las aprobaciones finales de ambos gobiernos, comenzarán los vuelos a La Habana.
Island Travel & Tours no pudo ser contactada por el periódico, pero Tessie Aral, presidenta de ABC Charters, dijo que aunque no planean abandonar el mercado tampeño, sí admiten que el futuro de su empresa está en el aire después del 31 de octubre, cuando se prevé el comienzo de los vuelos comerciales desde Tampa a La Habana.
La razón principal, explica Aral, es que, aunque el gobierno cubano asigna los derechos de aterrizaje a los chárter en incrementos de seis meses y concede la autorización con tres meses de antelación. Las autorizaciones que debieron otorgarse el 1 de agosto para el ciclo que comienza en noviembre no se han recibido.
"Todo se reduce a la competencia", dijo al diario Frank Reno, presidente de Cuba Executive Travel, con sede en Tampa, y que se dedica a organizar viajes “de pueblo a pueblo” a la isla.
"Desde el día en que supimos que las grandes compañías aéreas empezarían el servicio a Cuba, las preguntas eran si los chárter podrían sostenerse desde un punto de vista puramente económico, y si habría suficientes viajeros para justificar la necesidad de ambos", señala Reno. "Si la respuesta a ambas interrogantes es no, creo que desgraciadamente los chárter desaparecerán".
Los vuelos chárter podrán abaratar sus elevadas tarifas una vez que Cuba reduzca a los estándares internacionales las astronómicas cifras que cobra por derechos de aterrizaje ($24.000 para un Boeing 737-800 , comparado con una tasa normal de $400).
No obstante, se espera que las aerolíneas sean más populares porque, además de los incentivos en los precios, los boletos podrán comprarse en internet y los viajeros frecuentes podrán usar las millas acumuladas, sin contar con que los chárter no reciben equipaje de vuelos de transbordo.
TSA resuelve cuestiones de seguridad con Cuba
Por otro lado, el diario The Miami Herald informa este miércoles que La Administración para la Seguridad en el Transporte (TSA) de EEUU y las autoridades cubanas resolvieron el problema de la inserción de alguaciles aéreos federales en los vuelos comerciales programados que se iniciarían gradualmente entre ambos países desde el 31 de agosto.
Un párrafo del comunicado dado a conocer por la TSA al respecto dice que “con el espíritu de mejorar la seguridad de la aviación civil internacional, los Estados Unidos y la República de Cuba han suscrito un acuerdo de seguridad en la aviación que establece el marco legal para el despliegue, a bordo de ciertos vuelos hacia y desde Cuba, de oficiales de seguridad estadounidenses, más conocidos como alguaciles federales aéreos. Por razones de seguridad no divulgaremos a bordo de cuáles vuelos estarán os alguaciles”.
La agencia dijo asimismo que el acuerdo con La Habana "fortalecerá los esfuerzos de ambas partes en la seguridad de la aviación", y que seguirá "trabajando con Cuba para ampliar la presencia de alguaciles en los vuelos y para mejorar la seguridad".
La TSA había advertido a mediados de julio que no permitiría los vuelos comerciales programados a Cuba hasta comprobar que los aeropuertos cubanos son tan seguros como los de cualquier otro país.