El lunes 29 de septiembre el Instituto de la Memoria Histórica Cubana contra el Totalitarismo cumple 15 años de su fundación. La organización, que se mantiene gracias a las donaciones y al esfuerzo de sus integrantes, nació de un grupo de exprisioneros políticos cubanos al conmemorar el 30 aniversario del cierre del llamado Presidio Modelo en Isla de Pinos, el 24 de marzo de 1967.
Desde entonces, trabaja para “recabar, organizar y archivar toda la información existente en libros, folletos, periódicos, videos, películas, testimonios, etc, que exponga y describa la confrontación del pueblo cubano contra el régimen totalitario que padece Cuba”.
El director del Instituto, el periodista de Radio Martí Pedro Corzo, explicó recientemente en entrevista con El Nuevo Herald que fundaron el Instituto "no porque no hubiera personas interesadas en recoger la historia, sino porque la historia se estaba exponiendo de una forma muy personal, en memorias o trabajos muy específicos”.
En cuanto a la naturaleza de su labor y el esfuerzo que hacen por reivindicar la memoria histórica de Cuba, Corzo reconoció: “nosotros no somos imparciales, ni neutrales pero no ajustamos la historia a nuestra conveniencia”.
En estos 15 años, el Instituto se ha caracterizado por una intensa actividad y la organización de multitud de eventos, entre ellos más de 50 conferencias, ha publicado 10 libros y ha producido catorce documentales que recogen testimonios de opositores que estuvieron encarcelados por enfrentarse a Fidel Castro desde 1959.
Durante este tiempo también han podido documentar el desplazamiento forzoso de campesinos del Escambray y han recabado información sobre otros temas controversiales, como la participación de cubanos exiliados en misiones organizadas por la CIA.
En declaraciones a Radio Martí, la secretaria ejecutiva de este Instituto, Carmen Toro, define a quienes integran esta asociación como un grupo de hombres y mujeres como un “grupo excepcional” de gente que “no sólo han sacrificado su vida en luchar físicamente, sino que hoy en día insisten en saber qué ha pasado exactamente”.
"Pretendemos que el mundo sepa lo que ha pasado, la verdadera historia del Che Guevara, la realidad de la falta de medicinas o los cubanos que lucharon en Congo. Cosas que mucha gente desconoce, pero que quedarán para nuestros hijos y nuestros nietos..." asegura.