Cuba y el Club de París de ricas naciones acreedoras están conversando para reanudar las negociaciones sobre los miles de millones de dólares de la deuda oficial cubana, una movida en la que la agencia Reuters ve una nueva señal de que el gobierno comunista está sinceramente interesado en integrarse a la economía global.
Citando a diplomáticos occidentales, el despacho señala que una delegación del Club de París viajó discretamente a La Habana a fines del año pasado para reunirse con funcionarios de los bancos cubanos, quienes tenían varias propuestas y parecían ansiosos por llegar a un acuerdo.
Negociaciones anteriores se rompieron en 2000, y aún quedan obstáculos para reanudar conversaciones serias, indicaron las fuentes.
Los diplomáticos creen que Cuba deberá primero mostrar a los acreedores sus libros contables, lo cual hasta ahora se ha negado a hacer. La Habana considera sus reservas de divisas un secreto de Estado y publica escasos datos sobre su cuenta corriente y su deuda externa , la cual reveló por última vez en 2010.
Sin embargo, los observadores contemplan la disposición del gobierno cubano a conversar como un indicio de que podría estar dispuesto a empezar a acatar las reglas de las finanzas internacionales.
Reuters advierte que, aunque todavía está lejos, cualquier acuerdo con el Club de París reduciría significativamente la deuda de Cuba, mejoraría su reputación en los mercados financieros y le permitiría emitir nuevos bonos de la deuda.
"Lo positivo es que, en los últimos tres años, Cuba ha estado, más o menos, reestructurando sus obligaciones como deudor y cumpliéndolas. Lo negativo es que ellos piensan que con eso basta y no entienden que necesitamos conocer su capacidad financiera para cumplir cualquier acuerdo al que podamos llegar", dijo un diplomático .
En los últimos tres años, Cuba ha reestructurado su deuda con China, sus acreedores comerciales japoneses, México y Rusia, y en cada ocasión ha obtenido reducciones sustanciales sobre lo que debía, a cambio de comprometerse con planes de pago que pueda cumplir.
El Club de París es un grupo informal de 19 países acreedores: Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Canadá , Dinamarca, España, Estados Unidos, Finlandia , Francia, Gran Bretaña , Irlanda, Italia , Japón, , Noruega, Países Bajos, Rusia, Suecia y Suiza.
La entidad cuenta con un grupo de trabajo especial para Cuba que excluye a Estados Unidos y que en el caso de Cuba podría estar dispuesto, a fin de encontrar una solución, a renunciar al requisito habitual de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, dijeron los diplomáticos .
El reportaje de Reuters precisa, siempre según las revelaciones de los diplomáticos, que durante la reunión del año pasado en La Habana el gobierno de Cuba expresó su interés en que le fuera perdonado un porcentaje de la deuda, pagar otro porcentaje en 10 años, y canjear el resto por una parte de los dividendos de empresas estatales cubanas.
"Si nos fijamos en los nuevos incentivos a la inversión extranjera que entrarán en vigencia este año, parece más posible algún tipo de canje de la deuda", sugirió una de las fuentes.
El gobierno cubano informó por última vez sobre su deuda exterior "activa" en 2010 cuando, con el acumulado después de que dejó de pagar a fines de los años 80, se elevaba a US$ 13,600 millones. La Habana ya no informa sobre la deuda "pasiva", de antes de que declarara la moratoria, la cual los economistas estiman en US$ 8.000 millones.
Según las cuentas del Club de París, sin embargo, al cierre de 2012 Cuba debía a sus miembros US $ 35,500 mllones. Pero de esa cifra, más de US$ 20,000 millones correspondían a los viejos rublos soviéticos transferibles. Rusia le perdonó en 2013 el 90 por ciento de esa cantidad.
La cifra del Club de París no incluye los cargos por intereses y servicio provocados por la moratoria cubana, y tampoco considera las deudas con acreedores privados y países como China, Brasil y Venezuela .
Cuba considera que las cifras del Club de París están infladas. Un punto en la agenda de las conversaciones sería, por tanto, alcanzar un acuerdo sobre la cantidad que debe.
Citando a diplomáticos occidentales, el despacho señala que una delegación del Club de París viajó discretamente a La Habana a fines del año pasado para reunirse con funcionarios de los bancos cubanos, quienes tenían varias propuestas y parecían ansiosos por llegar a un acuerdo.
Negociaciones anteriores se rompieron en 2000, y aún quedan obstáculos para reanudar conversaciones serias, indicaron las fuentes.
Los diplomáticos creen que Cuba deberá primero mostrar a los acreedores sus libros contables, lo cual hasta ahora se ha negado a hacer. La Habana considera sus reservas de divisas un secreto de Estado y publica escasos datos sobre su cuenta corriente y su deuda externa , la cual reveló por última vez en 2010.
Sin embargo, los observadores contemplan la disposición del gobierno cubano a conversar como un indicio de que podría estar dispuesto a empezar a acatar las reglas de las finanzas internacionales.
Reuters advierte que, aunque todavía está lejos, cualquier acuerdo con el Club de París reduciría significativamente la deuda de Cuba, mejoraría su reputación en los mercados financieros y le permitiría emitir nuevos bonos de la deuda.
"Lo positivo es que, en los últimos tres años, Cuba ha estado, más o menos, reestructurando sus obligaciones como deudor y cumpliéndolas. Lo negativo es que ellos piensan que con eso basta y no entienden que necesitamos conocer su capacidad financiera para cumplir cualquier acuerdo al que podamos llegar", dijo un diplomático .
En los últimos tres años, Cuba ha reestructurado su deuda con China, sus acreedores comerciales japoneses, México y Rusia, y en cada ocasión ha obtenido reducciones sustanciales sobre lo que debía, a cambio de comprometerse con planes de pago que pueda cumplir.
El Club de París es un grupo informal de 19 países acreedores: Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Canadá , Dinamarca, España, Estados Unidos, Finlandia , Francia, Gran Bretaña , Irlanda, Italia , Japón, , Noruega, Países Bajos, Rusia, Suecia y Suiza.
La entidad cuenta con un grupo de trabajo especial para Cuba que excluye a Estados Unidos y que en el caso de Cuba podría estar dispuesto, a fin de encontrar una solución, a renunciar al requisito habitual de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, dijeron los diplomáticos .
Posibles canjes de la deuda
El reportaje de Reuters precisa, siempre según las revelaciones de los diplomáticos, que durante la reunión del año pasado en La Habana el gobierno de Cuba expresó su interés en que le fuera perdonado un porcentaje de la deuda, pagar otro porcentaje en 10 años, y canjear el resto por una parte de los dividendos de empresas estatales cubanas.
"Si nos fijamos en los nuevos incentivos a la inversión extranjera que entrarán en vigencia este año, parece más posible algún tipo de canje de la deuda", sugirió una de las fuentes.
El gobierno cubano informó por última vez sobre su deuda exterior "activa" en 2010 cuando, con el acumulado después de que dejó de pagar a fines de los años 80, se elevaba a US$ 13,600 millones. La Habana ya no informa sobre la deuda "pasiva", de antes de que declarara la moratoria, la cual los economistas estiman en US$ 8.000 millones.
Según las cuentas del Club de París, sin embargo, al cierre de 2012 Cuba debía a sus miembros US $ 35,500 mllones. Pero de esa cifra, más de US$ 20,000 millones correspondían a los viejos rublos soviéticos transferibles. Rusia le perdonó en 2013 el 90 por ciento de esa cantidad.
La cifra del Club de París no incluye los cargos por intereses y servicio provocados por la moratoria cubana, y tampoco considera las deudas con acreedores privados y países como China, Brasil y Venezuela .
Cuba considera que las cifras del Club de París están infladas. Un punto en la agenda de las conversaciones sería, por tanto, alcanzar un acuerdo sobre la cantidad que debe.
