Las compañías extranjeras que deseen invertir en Cuba deberán implementar planes de negocios que beneficien a la economía cubana en general más allá de satisfacer sus metas empresariales, dijo el economista Nicola Persico, profesor de la Northwestern University, en un artículo para la publicación Fortune.
Persico recomendó seguir los pasos de los productores de la empresa Coca Cola en Myanmar, un ejemplo de lo que las compañías foráneas pueden hacer para facilitar su reinserción en economías aisladas por varias décadas, como la de Cuba.
"Aquellas empresas que sean capaces de ampliar su estrategia más allá de los mercados serán los ganadores en la nueva economía cubana", dijo Persico.
"Esto se puede hacer mediante la creación de relaciones con los reguladores locales, establecer una sólida reputación con los clientes y formar amplias coaliciones de intereses locales", explicó.
El profesor recuerda que Coca Cola invirtió en una nueva planta de embotellado para crear puestos de trabajo locales y lanzó un proyecto para proporcionar educación financiera a 25.000 mujeres que vivían en zonas rurales.
La compañía se asoció con una embotelladora local y creó códigos de conducta empresarial para sí misma y sus proveedores, que regulaban las prácticas de empleo, adquisición de terrenos, uso del agua, etc.
Estos esfuerzos construyeron prestigio y confianza con los legisladores de Myanmar, quienes finalmente concedieron a la compañía su licencia para operar. Su ejemplo sentó un precendente que otras compañías e inversores extranjeros debieron seguir.
"La compañía ayudó a establecer reglas que otras empresas extranjeras pudieron seguir", concluye Persico.
El profesor estadounidense insistió en que las compañías que buscan entrar al mercado cubano deben influir con sus acciones en la modificación de las leyes de inversión extrajera, incluidas las pequeñas empresas.